El radiador lastra a Laia Sanz: “Me da mucha rabia”

No va a bajar los brazos. Estamos seguros de que Laia Sanz, a estas horas, lo único que quiere es subirse a la moto para demostrar que tiene pilotaje para estar más arriba de lo que dice la clasificación. Es decimosexta tras el que podría considerarse el revés más duro en el presente Dakar. "Me da mucha rabia lo sucedido porque hoy era un día para acabar entre los diez primeros. Había mucha navegación y arena, que es lo que yo necesitaba para hacer una buena etapa", comentaba de piloto de Corbera de Llobregat, cuyas dificultades en la etapa empezaron temprano, en el kilómetro 30.

Fue entonces cuando tuvo los primeros problemas de agua en el radiador de su KTM. Eso le obligó a bajar la velocidad debido a que la temperatura del motor subía demasiado. "Durante cien kilómetros he tenido que ir parando a poner agua y no podía correr. Ha sido muy duro porque el desgaste por los nervios era muy elevado. Sabía que estaba perdiendo mucho tiempo y hoy tenía que ser mi día", comentaba la piloto de KH-7, que no pudo solucionar el problema del radiador hasta que estaba a cuarenta kilómetros de la meta.

Finalmente, Laia acabó 40ª la especial, a 1h 34:29 de Stefan Svitko, mientras que en la general descendía hasta el 17º lugar a 3h 22.54 de Toby Price, líder del Dakar. "Me he encontrado a varios pilotos de cara, muchos se han perdido, pero yo iba bien, a excepción de una caída que he tenido sin consecuencias. Era un día para hacer de los diez primeros y ponerme 11ª o 12ª en la general, pero no ha podido ser. Sólo queda mirar hacia delante y seguir luchando", afirmaba la barcelonesa.