Fernando Alonso: “El cambio a McLaren ha merecido la pena”
Alonso da explicaciones con sinceridad de la temporada de su regreso a la escudería británica después de abandonar Ferrari, su relación con Ron Dennis y el futuro.
—Antes de empezar... ¿nos va a decir la verdad?
—Siempre.
—¿Seguro?
—Siempre.
—Pues vamos allá. Fernando, se acabó 2015. Al fin. Es momento de hacer balance y ver hasta qué punto se han cumplido sus expectativas cuando decidió volver a McLaren…
—Se han cumplido algunas, han estado por debajo de las expectativa otras y han estado por encima, otras. El balance lo veo positivo, en cuanto a resultados, año malo, pocas veces hemos entrado en los puntos, nos hemos quedado fuera en la Q1 la mayor parte de las veces y es de los peores años en resultados, pero en cuanto a motivación, a subir un nivel en mi carrera como piloto, ha sido un año muy bueno tras cierto tiempo de estancamiento.
—Siempre se refiere de esa manera a Ferrari, pero hubo cosas muy buenas también.
—Mis años en Ferrari fueron muy buenos, con un gran ambiente, luchando por los títulos, pero la sensación que tenía cada carrera y cada año era que tenía que luchar por ser segundo porque habría alguien que estaba dominando, ya fuera Red Bull en un primer momento o después Mercedes. Y ahora tengo la motivación y las ganas, y veo cosas que me hacen pensar que podemos ganar, no sé si vamos a necesitar un año, tres o siete, pero sí veo cosas que te hacen levantarte por la mañana mucho más feliz y no sabiendo que vas a ser segundo.
—Volvamos a este año, ¿Cuándo exactamente se da cuenta de que el coche no era competitivo? ¿qué se siente en ese momento?
—En el primer test, en Jerez. Recuerdo que solo pudimos dar siete vueltas, teníamos problemas muy grandes de fiabilidad y de concepto en sí de la unidad de potencia y luego el coche, al no disponer de vueltas, pues en cuanto a aerodinámica en los test invernales no pudimos evolucionar ni en una dirección ni en otra, sabía ya entonces que iba a ser un año difícil y así ha sido.
—Se habla mucho de la unidad de potencia, pero la falta de rendimiento del coche tiene muchas causas. Quizá por eso lo de la temporada de test que tanto ha dicho, algo que ha sonado raro, pero…
—Hay muchas cosas que se tienen que poner a punto, pero temas como aerodinámica, grip mecánico, salidas… hay ciertas cosas que solo se ponen a punto si haces pruebas. Por ejemplo, ¿cuál es la altura óptima para rodar en el coche? Pues sobre eso se hacen mil y una pruebas durante el invierno para saberlo, bajas, subes, diferentes curvas, más agarre, menos. Esas pruebas las hicimos en Silverstone, Austria, Hungría… nosotros en cada carrera hemos hecho cosas que normalmente las haces en Barcelona en febrero y te lo quitas ya de en medio.
—Hablemos de los mejores momentos de esta temporada ahora. A pesar de las limitaciones del coche hemos visto algunos detalles del gran Alonso. Pocos, pero algunos.
—Ha habido varias carreras puntuales en la que hemos podido exprimir el coche. Las salidas han sido la mejor parte porque estamos todos en grupo saliendo atrás, hay una posibilidad extra de arriesgar, creo que he sido el piloto que más ha remontado en la primera vuelta y cosas así, y eso ha sido divertido. Hungría fue el mejor resultado y la carrera que salió mejor, un quinto puesto era inesperado y fue una gran alegría y Austin fue la carrera que más me divertí en condiciones cambiantes. Salimos con la pista mojada, cambiamos a seco después y esa combinación de cosas hicieron que tuviese que estar alerta y fue como quitarse el óxido de ir al noventa por ciento en otros grandes premios porque no había mucho que hacer.
—Ha reconocido que este año no ha dado su cien por cien.
—Creo que ir al 100% o entrar en un estado de euforia o de ir en trance cuando pilotas y le sigues sacando más y más al coche es algo difícil de conseguir y experimentar. De manera continua es casi imposible. Así que cuando sales a la carrera y tienes un problema con la temperatura con la batería, por poner algo que se pueda explicar, y te dicen que bajes la potencia del motor eléctrico perdiendo cincuenta caballos y a la vuelta 3 tienes un problema con los frenos y que te alejes del coche de delante porque se está sobrecalentando el sistema de frenos, pues te tomas la carrera de otra forma. Ya no eres el mismo ni vas a tener ese estado en trance de conducir al límite de tus posibilidades y al límite del coche, intentas acabar la carrera y que el equipo disponga de buenos datos para la carrera siguiente.
—Y a pesar de todo mantiene la confianza, ¿por qué? Es algo que también sorprende a mucha gente.
—La gente desde fuera también piensa que podemos cambiar cualquier cosa de un fin de semana para otro. Y que el domingo siguiente va a ir bien, pero las reglas están muy limitadas, los motores congelados y lo que ves en Australia y Malaisia lo sigues viendo hasta la última carrera. Una vez entiendes eso e identificas los problemas empiezas a trabajar en ellos, pero para marzo del año siguiente. De un gran premio a otro no es que sepamos que tenemos una mejora concreta, así que durante el año hemos sabido que íbamos a seguir los últimos, pero hemos probado por ejemplo unos frenos un viernes. Si vemos que van bien... pues guardados en una caja para el año que viene. Probamos una nueva gasolina, va bien y la guardamos para 2016. Hay muchas cosas que tenemos en la recámara y que espero que nos sirva para ser más competitivos.
—Y todo esto con Ron Dennis al frente, ¿cómo es su relación con el jefe?
—No me llevo ni bien ni mal, ni hay relación de amistad ni de enemistad. Ron considera que es un ganador nato, lleva 30 años en la F-1 no haciendo amigos sino ganando carreras y títulos y convirtiendo McLaren en una súper marca de coches de calle y en uno de los equipos históricos de F-1. Eso es por su empeño, con buenas o malas maneras, pero con un objetivo claro. Si tuviera que elegir a cualquier jefe de equipo del mundo con la situación actual elegiría a Dennis, en una situación así no va a tener piedad con nadie para volver a ganar y en ese sentido es lo que necesitamos. Briatore sería otro de los jefes que elegiría porque es otro que con buenas maneras y simpático hacia fuera, dentro no iba a dejar a nadie con la cabeza suelta. Por eso nadie se debe sorprender del apoyo a Ron, le necesitamos más que nunca.
—¿Cómo le sentó al equipo verle con Jenson Button subidos en el podio de Brasil?
—Bien, bien, también aplaudieron incluso en el box. Fue un momento de intentar quitar hierro al asunto, los problemas del año y nos prometimos a nosotros mismos que es el sitio donde queremos estar y a ver si lo hacemos pronto real.
—En 2017 llegan importantes cambios de reglamentación a la Fórmula 1. ¿Piensa que serán positivos para McLaren Honda?
—Creo que sí, los cambios radicales benefician a todos menos al que está ganando, que cuenta con unas ventajas técnicas que querría alargar infinitamente para seguir ganando, todos los demás, desde el segundo equipo mejor al décimo solo pueden ganar. Todos los equipos incluyendo nosotros debemos estar contentos, excepto Mercedes.
—¿Ha valido la pena el cambio, Fernando? Dejar Ferrari, embarcarse en el proyecto de McLaren Honda, sufrir tanto esta temporada… ¿ha merecido la pena?
—Ha merecido la pena ya este año porque tenía dos años más de contrato con Ferrari y elegí no seguir dos años más por apostar por este proyecto. Al menos esta primera temporada ha merecido la pena porque si estuviese aquí sentado, tercero en el Mundial o segundo como mejor opción, que igual no habría podido ni igualar lo que ha hecho Vettel, que ha hecho un año increíble, ya te digo yo las preguntas que me ibas a hacer tú: ‘¿qué tal el sexto año en Ferrari sin ganar? ¿cómo puedes soportar ese dominio de Mercedes? ¿te frustra esta situación de acabar siempre tercero en el Mundial?’ Estas son las preguntas que se repetían año tras año, incluso luchando por ganar el título hasta la última carrera. Así que ha sido una temporada mala en resultados, pero como proyecto, ilusión, método y disciplina ha sido un año increíblemente bueno y la única manera de batir a Mercedes. Así que, de momento este primer año ha merecido la pena, el segundo te lo diré el año que viene si ha merecido la pena el cambio de proyecto.