Miguel Molina sube al podio y Juncadella vuelve a puntuar

Quizá lo más complicado ya lo habían hecho el sábado, cuando Miguel Molina había logrado la pole y Dani Juncadella remontó del 13º al 10º lugar final, pero el domingo ha reservado mejores sensaciones aún a los dos pilotos españoles en el DTM el campeonato alemán de Turismos. Molina subió al podio, tras un carrerón. Y Juncadella acabó con un sexto que defendió de forma ejemplar en las últimas curvas. Volvieron a sumar en Lausitzring, lo que supone gasolina extra para futuras citas. La próxima, en Norisring, a finales de junio.

Esta vez la pole no había ido a parar a Molina, aunque también llevaba cuatro aros como firma a pie de página. Jamie Green dominó la calificación de nuevo con ese Audi RS5 al que hasta ahora no hay quien le tosa. El británico no salió del mejor modo, pero pronto tomó el mando de la carrera con el batallón Audi integrado por Mattias Ekstrom, Miguel Molina y Edoardo Mortara tratando de darle caza. ¿Y por detrás? Por detrás el apretar de dientes de Mercedes, donde Juncadella situaba su AMG C63 en octava posición, y el vía crucis que parece afrontar BMW en este inicio de temporada. El M4 no va, nada. Hacia atrás.

Fueron cayendo las vueltas en Lausitzring, ese trazado Made in USA por su forma de óvalo (sólo en parte se utiliza para la configuración de DTM) y levantado sobre una antigua mina de carbón. Y sólo el preceptivo paso por boxes alteró el panorama. Un simple espejismo, cuestión de segundos, pues de inmediato Green volvía a estar al frente, aunque la victoria se le resistió en forma de safety car.

El que tuvo que salir por salida de pista de Lucas Auer, con diez minutos aún por delante para el final de carrera. Ekstrom y Molina eran su sombra, quienes luchaban por acompañar a Green en el podio. Finalmente lo hicieron. El podio le sabe a Miguel a gloria. El sexto, defendido con garra, deja una sonrisa en Juncadella y en Mercedes, dispuesta a plantar batalla a Audi. Todo un reto.