PROYECTO A LARGO PLAZO
McLaren sigue el ejemplo del coche ganador de Red Bull
Prodromou, que fue mano derecha de Adrian Newey, en el equipo de los títulos de Vettel confirma: “El monoplaza de 2016 será una evolución”.
Evolución continua. Esa fue la clave de aquel Red Bull triunfal. Además de un ingenio conocido como difusor soplado o escapes sopladores, claro... Pero quedémonos con lo primero y ahí tendremos la intención de McLaren-Honda. Y es que a aquellos que tienen miedo de que la escudería de Fernando Alonso se centre en la próxima temporada y dejen descuidada la actual, es decir aquellos que ven imposible la promesa del equipo británico de que a final de año estarán delante, van dedicadas las palabras de Peter Prodromou.
“El coche del próximo año será una evolución del de este año por lo que necesitamos seguir desarrollándolo hasta la última carrera”, explica el actual hombre fuerte de la escudería en el aspecto técnico. Estamos hablando del mismo que dibujó junto a Adrian Newey algunos de los diseños de aquellos Red Bull que lograron cuatro títulos de manera consecutiva con Sebastian Vettel y aquellos coches azules llenos de energía.
La idea es evolucionar en cada carrera, aunque es cierto que para Barcelona llevan mejoras en todos los aspectos del coche, algo que no se volverá a repetir en principio durante el resto de la temporada. El McLaren-Honda MP4-30 es un coche al que le falta motor y alguna que otra cosa, pero que a principio de año recibió estas palabras del presidente de McLaren, Ron Dennis: “Nosotros sabemos exactamente lo que hemos hecho y lo que podemos lograr en el futuro. El diseño del coche es extremadamente compacto y primero tenemos que lidiar con las consecuencias de esa elección. Pero hemos obtenido un nivel muy alto con este coche, y tengo que dar las gracias a Peter Prodromou por la creación de esta obra maestra”. Extraño cuando después el monoplaza aún no ha puntuado y un par de undécimos puestos son lo máximo que han logrado Alonso y Button, pero ya entonces advertían. “La palabra clave es paciencia”, dijo Dennis.
Y en eso están, aunque ya en Montmeló las cosas deberían cambiar. En cualquier caso el objetivo final es luchar por el título el próximo año y así lo ve Mat Morris, director de ingeniería: “La reglas de 2016 no cambiarán demasiado. No estaremos en un proceso para introducir un nuevo motor, como ha sucedido este año, por lo que seguiremos en un proceso de desarrollo. Todo lo que aprendamos en pista este año nos será muy útil la próxima temporada”.
Así que la idea es seguir la senda marcada por Red Bull, un coche que rompía mucho al principio de su evolución, pero que después llegó a ser invencible, que ya en 2009 era el mejor diseñado y marcó una época en la historia de un deporte tan complejo como la Fórmula 1.