NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Fórmula 1 | La intrahistoria

Merhi ya tiene su asiento para debutar con el equipo Manor

Se lo hicieron ayer en el circuito. Se tarda hasta dos horas y debe ser lo más rígido posible, pesar poco y, sobre todo, ser seguro. La comodidad, secundaria.

A MEDIDA. Merhi, haciéndose el asiento de su monoplaza.
TWITTER

No se le va la sonrisa a Merhi. Hay quien intenta quitársela: que si en un par de carreras le bajan por otro, que si el coche no va a terminar la carrera, que si su compañero pone dinero y lo tiene todo ganado, que si… Pero no. El chaval de 23 años sonríe sin parar. Y más cuando John Booth le reclama para seguir con los preparativos. “Tío, esta gente se está portando muy bien, no les deis mucha caña eh”, casi ruega mientras entra en el box con el jefe del equipo que fuera Marussia y ahora es Manor. Tocaba meeting para conocer el coche, ahí ya tenía su asiento hecho.

Suelen ser de fibra de carbono, después del molde, pero en circunstancias excepcionales, como ésta, son del material que queda de la mezcla para hacer la forma. El asiento debe estar lo más bajo posible para el centro de gravedad y con la forma del cuerpo. A veces se incorporan soportes, pero es difícil porque es un material muy duro, se pone espuma, pero es muy pesada y se intenta evitar.

Ayer Roberto se metió en el cockpit donde ya hay una especie de bolsa de plástico, luego se introducen dos líquidos químicos que reaccionan creando una sustancia similar a la gomaespuma, con el peso del piloto se expande y forma su contorno en una medida perfecta. Se recorta el sobrante y listo.

Se tarda hasta dos horas y debe ser lo más rígido posible, pesar poco y, sobre todo, ser seguro. La comodidad queda para los coches de representación. Los pilotos van casi tumbados, con los pies muy arriba y a veces deben levantar la cabeza para ver las curvas. Y lleva seis bandas para extraer al piloto con el asiento en caso de accidente. Es de una pieza desde los hombros a las rodillas. No es fácil de hacer. Pero Merhi ya tiene el suyo. Ahora, a la pista. Con la sonrisa puesta.