Automovilismo

Javier Cobián: “El esfuerzo es clave y yo jamás me rindo”

Javier Cobián recibió la ‘Beca Santander’ en la Gala de AS y al día siguiente recuerda una noche mágica, además de hablar de sus inicios y objetivos.

JESUS SANCHO

Javier Cobián (A Coruña, 14-01-1998) es una perla del kárting y en 2015 saltará a monoplazas. En la Gala de AS recibió la ‘Beca Santander’, dotada con 30.000 euros, que le ayudará a cubrir parte del presupuesto, ya sea de la F-4, la 2.0 ALPS o la Eurofórmula Open, pero para esos objetivos necesita patrocinios que se unan a Estrella Galicia, que le acompaña hace años. El gallego es feliz con su premio.

—Supongo que la Gala será un recuerdo que guardará siempre con mucho cariño...

—Sin duda, fue todo genial. Me impresionó ver tanta cámara, deportistas, personalidades... La ‘Beca Santander’ es el premio a mucho esfuerzo, un paso más, pero hay que seguir trabajando y luchando a tope. Sé que el esfuerzo es la clave para conseguir objetivos y, por eso, jamás me rindo hasta que alcanzo la meta marcada. Me sacrifico y soy muy constante.

—Y recibirla de manos de De la Rosa le da aún más prestigio.

—A Pedro ya le conocía, es encantador, además de un pilotazo. Es un honor que me lo diera, y poder cenar y charlar con él.

—Para el que no le conozca, ¿cómo empezó su camino?

—Con cuatro años pedí a mi padre ir a un kárting, pero no me dejaron al no dar la altura necesaria. Fuimos a Santa Coma, había un equipo entrenando y se sorprendieron con mi habilidad. Ahí empezó todo.

—Una afición autodidacta porque nadie de su familia tiene relación con el motor.

—Así es. La única relación con el deporte es que mi abuelo fue muchos años médico del Deportivo y del Castellón.

—Quizá su admirado Alonso tenga algo que ver. Usted fue el primer ganador del concurso de postales del asturiano.

—Sí, tengo el recorte del AS guardado. Recibí una gorra firmada que aún conservo, una carta de felicitación y el juego de F-1 de la Play de 2004.

—Defínase como piloto.

—Soy agresivo, luchador, doy el máximo y cuanto más rápido vaya el coche mejor. Y negativo, me falta mala uva en la pista.

—Lo que le sobra es sacrificio. ¿Qué tal su vida en Madrid?

—Con 13 años vine al CAR, y ahora estudio 1º de Bachillerato, además de ir cuatro horas diarias al gimnasio. Y el fin de semana entreno en el circuito de Recas. No echo de menos salir por ahí ya que ni bebo ni fumo, y en el tema chicas no me quejo (ríe). Sí me gustaría estar más con mis amigos, pero... Quiero vivir de este deporte y la F-1 es mi sueño, pero es muy difícil. Hay otras salidas, no todo es F-1. El futuro depende de muchas cosas como el apoyo de los patrocinadores.

Lo más visto

Más noticias