Carlos Sainz: “Queremos un coche fiable y polivalente”

Estamos a dos meses vista del arranque del Dakar. El 4 de enero de 2015, todo debe estar atado y bien atado en Buenos Aires, lugar de salida de la prueba. Por eso es buen momento para saber cómo marcha el proyecto Peugeot y el 2008 DKR con el que Carlos Sainz vuelve a un raid que ya ganó en 2010.

—¿Cómo se siente al subirse al Peugeot 2008 DKR? ¿Resueltos todos los problemas?

—La última vez que probamos el coche fue hace dos semanas. Creo que siempre vamos a tener el hándicap del tiempo, eso está claro, porque el proyecto se inició tarde y el tiempo está jugando en nuestra contra.

—¿Habrá más tests antes del Dakar?

—Está previsto hacer el último en la primera semana de diciembre, en el que realmente vamos a poder valorar cómo están las cosas. Por eso no sé si es el mejor momento para que pueda decir algo más concreto.

—El propio Bruno Famin, director de Peugeot Motorsport, fue el primero en reconocer en este diario que llegarán “un poco justos al Dakar”.

—Un coche nuevo siempre se mejora al inicio, a pasos agigantados podríamos decir, lo que pasa es que luego el principal problema es la fiabilidad. Necesitas tiempo, kilómetros, pruebas, especialmente cuando se empieza de cero. Y también cuando el proyecto es un poco novedoso en cuanto al concepto de coche, y al ser novedoso conlleva ciertos problemas, porque si no, todo el mundo habría apostado quizá por esa opción.

—¿Hay algo que no le gustara en las primeras pruebas y se haya mejorado?

—Nuestro objetivo siempre es tratar de hacer un concepto buggy, un coche de dos ruedas motrices lo más polivalente posible, eso es lo que se persigue desde que nace el concepto de este coche y posteriormente en los tests. En ese camino estamos, tratando de hacer el coche lo más polivalente posible, no como un buggy normal, con el que quizá ganes mucho tiempo en el desierto, en los fuera de pista, y sin embargo, tan pronto como te metes en un camino, lo pasas mal. Es imposible hacer un dos ruedas motrices más rápido que un 4x4 en un camino, pero el objetivo es tratar de perder el menor tiempo posible en ese terreno para que luego, cuando lleguen los fuera de pista, tratar de ganarlo.

—Con lo cual, su carrera es contra sí mismos. No quieren ni oír hablar del duelo con Mini...

—No, claro que no, ahora lo que nos preocupa es mejorar, no los rivales, hacer el coche fiable, no tratar de ganar medio segundo de velocidad, porque eso no es realmente nuestro principal objetivo.

—¿Cómo ha sido el reencuentro con Lucas Cruz? ¿Como si no hubiera pasado el tiempo?

—Genial, genial. La verdad es que nos conocemos perfectamente y es un lujo poder trabajar juntos.

—¿Y con los dos franceses, Peterhansel y Despres?

—Muy bien, estamos trabajando para tratar de conseguir el mejor coche posible, ese es el reto ahora, luego ya vendrá la competición.

—Por último, no sé si la tensión de ver a su hijo luchar por el título de las World Series 3.5 le hizo perder parte del foco sobre el Dakar...

—No, no, yo soy un profesional y estoy centrado en este proyecto con Peugeot.

—Pero supongo que nervios sí pasaría, el futuro de su hijo debe resolverse pronto.

—Creo que ha hecho las cosas bien, ha trabajado y logrado el título. Espero que se tenga en cuenta. Creo que merece una oportunidad, vamos a ver cómo evolucionan las cosas.