GP DE MALAISIA | MOTO2
Rabat se proclama en Sepang campeón mundial de Moto2
El español terminó la carrera en tercera posición, más que suficiente para hacerse con el título. Su gran rival Kallio fue segundo. Victoria de Maverick Viñales.
El hijo de Cuca, fallecida en febrero de 2012, y Esteban, presente en los circuitos para empujar desde el box a su chaval, ya es todo un campeón del mundo, y con mayúsculas. Hubiera sido difícil imaginarlo hace años, cuando Tito Rabat no era más que un piloto voluntarioso al que, sin faltarle, tampoco le sobraba el talento. Y lo es en la categoría de Moto2, por derecho propio, tras cruzar ayer la meta de Sepang tercero, por detrás de un sensacional Maverick y de su compañero Kallio, que le ha obligado a sumar la friolera de 326 puntos, lograr siete victorias, hacer un total de 13 podios y conquistar diez poles.
Mundial (17 de 18):
Al catalán afincado en Almería, en el propio circuito almeriense, le bastaba con terminar séptimo en caso de victoria del finlandés o duodécimo, si su rival terminaba segundo, como así fue. Sin embargo, salió desde la pole dispuesto a intentar la escapada y, aunque no lo consiguió, sí que rompió la carrera, garantizándose que no surgiera un numeroso grupo en cabeza que pudiera complicarle las cosas. Fue así como siguieron su estela los dos pilotos que aún pelearán por el subcampeonato en Valencia (hay 15 puntos a favor de Mika sobre Viñales) y, cuando le pasaron, no le importó darles distancia para que dirimieran entre sí la victoria.
Por detrás no había amenaza real para Tito, porque Zarco, Aegerter y Simón mantuvieron una bonita disputa por la cuarta plaza, pero siempre lejos de la rueda del futuro campeón. Por delante, el pupilo de Pons se deshizo del compañero de Rabat con la autoridad ya mostrada en las últimas carreras, en las que ha cosechado tres victorias y un segundo. Lástima que el año próximo no le vayamos a ver peleando contra Tito por el título de principio a fin, pero MotoGP le espera y está llamado a hacerlo también con nota algún día en la clase reina.
Allí han saltado automáticamente los cuatro campeones anteriores de Moto2, Elías, Bradl, Márquez y Pol, pero Rabat no lo hará como mínimo hasta 2016, entendiendo que es mejor quedarse a lucir y defender el uno de campeón con el Marc VDS que tanto esfuerzo le ha costado conquistar. A sus 25 años, le da al motociclismo español su Mundial número 43 de la especialidad y se convierte en el decimoséptimo de los nuestros que entra en el olimpo de los campeones.
Nunca se lo regalaron a ninguno, pero si hay alguien que se lo merecía ése era él. De hecho, no digan trabajo, digan Tito. Así de claro quedó cuando monstruos de la categoría de Márquez, Rossi y Lorenzo, el podio de MotoGP en Sepang, le felicitaron de todo corazón. Jorge llegó a decir de él que es un ejemplo para los jóvenes que empiezan, para que entiendan que con trabajo todo se puede conseguir. Valentino, que no era un fenómeno cuando llegó, pero que ha crecido a base de trabajo. Y su gran amigo Marc, que fue a felicitarle a pie de podio, por lo que al verle Tito le preguntó qué hacía ahí, que le tocaba correr en unos instantes, le definió como el piloto del paddock que más trabaja y que más vive para las motos. Como se ve, no puede existir un título más justo, pero que nadie piense que se va a conformar, porque seguirá creciendo e irá a por más.