Fórmula 1 | Gp de Rusia
El ‘curvone’ de 600 metros, un auténtico reto para los pilotos
El circuito de Sochi sorprende además por la limpieza de la pista, el peralte y la entrada al ‘pit lane’. Algunos como Alonso lo hacen a fondo, aunque no en carrera.
Hay cosas imposibles que parecen fáciles. Pero no. Pocos serían capaces de recorrer esos 600 metros. Me refiero a los mandos de un monoplaza de F-1 llegando a la curva en tercera a 115 km/h y rodando esos 600 metros de curva inmensa con una velocidad máxima de 285 km/h en séptima soportando una fuerza G de 3,5 para volver a frenar en tercera y dar la siguiente curva a menos de 100 km/h. Hablamos del curvone de Sochi, protagonista del nuevo trazado ruso diseñado por Tilke
Se trata de un trazado de 5.853 metros, el tercero más largo del campeonato, construcción semiurbana que solo aprovecha 1,5 kilómetros de carretera convencional, el resto es pista exclusiva para el gran premio.
Los pilotos se han visto sorprendidos por cuatro aspectos. En primer lugar, por esa gran curva que algunos pilotos como Alonso hacen a fondo, aunque no en carrera. El segundo, la limpieza de la pista, algo muy diferente de la primera vez que rodaron en Corea o India. El tercero, el peralte de algunas curvas que se hace, supuestamente, para mejorar el espectáculo pero que provoca cruzadas increíbles. Y el cuarto, este negativo, la entrada al pit lane, la única del calendario en la que deben frenar y bajar a primera para dar la curva cerrada que hay justo en esa entrad (de hecho la FIA ha bajado ahí la velocidad desde 80 hasta 60 km/h). Un trazado con un solo punto real de adelantamiento, justo tras la primera curva muy rápida.
Un circuito que tiene 18 curvas, 12 a derechas y 6 de izquierdas, en los que se espera una velocidad punta de más de 330 km/h. Aunque a muchos pilotos en principio les recordaba a una mezcla de Valencia y Abu Dhabi, lo cierto es que este trazado tiene más reminiscencias de Albert Park o Montreal. Aguarda una bonita carrera, ojalá se cumpla el pronóstico.