“Será el mayor evento en Argentina en veinte años”

Orly Terranova corre el Dakar en enero y estos días es promotor del GP de Argentina, que vuelve al Mundial 15 años después. Aquí también, el mendocino va contrarreloj.

—El GP de Argentina es una realidad. ¿Temió en algún momento que no lo fuera?

—Si no lo creyéramos hubiera sido difícil trabajar para ello. Es que eran ustedes los que no nos creían. (Risas).

—No es que no les creyéramos, es que el conflicto de Repsol YPF lo puso en peligro.

—Uno siempre piensa en todas las hipótesis, si no sería un irresponsable, pero trabajamos para que no pase lo peor. Argentina tiene hoy un acuerdo con Repsol, a YPF generando mucho más dinero que antes, me parece que el país ha solucionado un problema energético y que Repsol ha recibido su compensación. La persona que vaya al GP va a tener el mejor motociclismo del mundo en el mejor circuito de Latinoamérica. Termas recibirá más gente que su propia población. MotoGP está abrasando a la ciudad.

—Es un acuerdo válido para 2014, 2015 y 2016. ¿Cierto?

—Sí. Termas da un salto de calidad, pero el sector privado deberá trabajar en mejorar sus recursos con el idioma, ordenar las tarifas... Estoy disconforme con lo que han sido las tarifas hoteleras. Hemos afrontado costes que no tienen relación con el mundo, pero entendemos que es la primera vez y que esta espuma tiene que bajar.

—¿Llegan a tiempo?

—Sí, aunque tuvimos un cierto retraso. Hicimos un nuevo edificio de boxes y las lluvias de las últimas semanas nos demoraron un poco el plan de obras.

—Hay tribunas agotadas desde hace tiempo como la ‘Valentino Rossi’. ¿Llegarán a 100.000 aficionados el domingo?

—Será el evento de motor con más venta de entradas en los últimos quince años, incluyendo la F-1 en Buenos Aires. Y no es un dato menor: la F-1 era en el corazón de Buenos Aires y esto es a 1.080 kilómetros. Sin duda es el mayor evento deportivo en el país en veinte años.

—Es tan importante que el GP ha sido declarado de interés por el Senado de la nación...

—Es un evento turístico de interés nacional. Hay muchos organismos involucrados: aduanas, migraciones, cancillería, gendarmería nacional, transportes. Es un esfuerzo descomunal.

—El deporte es un buen modo para reactivar el interior de Argentina, en ocasiones olvidado. Argentina es muchísimo más que Buenos Aires...

—Siempre lo digo, ‘Dios está en todos lados, pero atiende en Buenos Aires’. En estos últimos siete años, eso ha cambiado.

—¿Cómo define el circuito?

—Es muy desafiante y veloz, con muchas posibilidades de adelantamiento por el ancho de pista. Muy seguro y con mezcla de curvas izquierda/derecha que permite que los neumáticos estén calientes en ambos lados y no haya desproporción de temperaturas como pasa en Sachsenring o Phillip Island.

—El único piloto que sabe lo que es correr en Argentina es Rossi. ¿Ilusiona verle ahí?

—Rossi ha sido junto con Schumacher los dos ídolos más importantes de los últimos veinte años. Hay una generación de argentinos que ha visto crecer a un Rossi al que ahora van a poder ver en vivo y en persona.

—Se ha criticado el desembolso. Hablan de 370 millones de pesos (35 millones de euros).

—Para el nivel del circuito me parece que no hay ninguno en el mundo que tenga esa calidad con tan baja inversión.

—¿Un podio estilo Le Mans?

—Está perpendicular a la calle de boxes y con la Tribuna Paddock de 2.000 personas arriba. Será impresionante.

—¿Estará la presidenta?

—-No sabemos, no manejamos su agenda.

—Acabamos lejos de las motos y de la pista, con el Dakar, su gran reto. ¿Asusta Peugeot?

—No. Lo respeto, pero en Mini trabajaremos en nuestras fortalezas. Y yo, a los 34 años, he llegado a un nivel de velocidad, pero con margen para mejorar.