GP de China
Marco Mattiacci, un Mourinho a la italiana para mandar en Ferrari
El nuevo jefe del equipo rojo muestra un perfil mucho más duro que Domenicali, ha prometido luchar por las victorias y cree que Fernando Alonso no se marchará.
Casi veinte minutos tarde. Primer mensaje: tengo cosas más importantes que hacer que estar con la Prensa. Gesto serio, apenas una sonrisa que apareció en un rostro pétreo como si le costara dinero, un instante antes del arrepentimiento. Frases cortas, las más de las veces, mirada a los ojos, en ocasiones, al aire en otras. Primero en italiano. Después en inglés. Y fue entonces cuando un periodista británico, entre risas, le preguntó por el tema del día, las gafas de sol que Marco Mattiacci lucía desde primera hora de la mañana dentro del box y con el cielo de Shanghai cubierto de niebla. Le miró, como si le costara dar una explicación a quien no ve más allá de sus narices. “Mire, si en menos de cuatro días te haces más de 40 horas de vuelo y apenas duermes por el trabajo, entonces es muy probable que necesites gafas de sol”, respondió. Fue la mayor diferencia del encuentro con la prensa italiana y española.
El nuevo responsable de la escudería Ferrari llega con un perfi l opuesto totalmente a Stefano Domenicali. Lo primero que hacía el anterior jefe rojo al levantarse por la mañana era ponerse la sonrisa, llegaba al circuito saludando, atendía a todos y ofrecía explicaciones continuas, rara vez se enfadaba con la Prensa, quizá en India el pasado año o ante la pregunta insistente sobre el futuro de un Alonso presumiblemente hastiado de Ferrari. También se la hicimos al nuevo team principal y ahí sí, la coincidencia es total, esta respuesta la podría haber firmado Domenicali: “Alonso es un gran profesional, un piloto extraordinario, el mejorque hay y creo que quiere ganar un título con Ferrari, ése es el sueño de todo piloto”. Hay cosas que todos entienden, veteranos o recién llegados, porque aquí se le supone a todo el mundo la inteligencia. Y este hombre es ejecutivo del año en Estados Unidos, ha viajado por el planeta entero, lleva Ferrari en la sangre y se le intuye una capacidad de mando abrumadora.
Mattiacci ya tiene su nombre puesto en el muro. El jueves no estaba el de Domenicali, el viernes apareció el suyo y ayer el nuevo jefe estaba ya en su puesto apuntando en unalibreta todo lo que veía que le gustaba. Y lo que no. Serio, concentrado. Ferrari ha fichado a una especie de Mourinho para mandar en Maranello. Objetivo: ganar. El italiano también explicó cuál será su estilo de trabajo. Y es que Jean Todt era autoritario, Stefano Domenicali mucho más dialogante.¿Y Mattiacci? “Mi intención es ser humilde, escuchar a la gente que sabe y a partir de ahí, con todo lo que he aprendido en mi trabajo por todo el mundo, en EstadosUnidos, en China, Oriente Medio, en Sudamérica... aplicar mis conocimientos y tratar de hacerlo lo mejor posible. Me gusta observar, soy curiosoy apasionado, si me falta experiencia en F-1 para mí es el mejor desafío”. Y prometió lucha, luchar, en una palabra. Y ya. Luchar para ganar. Este año. Con Mercedes, con quien sea, fi losofía de victoria como sea y ante todo. Un Mourinho italiano para Ferrari.