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Ricardo Tormo en el recuerdo

Homenaje a Tormo: “Siempre tenía las manos llenas de grasa”

Cuando se cumplen quince años de la muerte de Ricardo Tormo, su hija María le recuerda emocionada en AS: “Ver como la gente aún le sigue queriendo tanto me llena mucho”.

Ricardo Tormo.

Era solo una niña de cuatro años cuando su padre escribía parte de la historia del motociclismo español, pero María Tormo sabe que su vida eran las motos: “Lo recuerdo siempre hablando de su pasión por las motos, nos sentábamos con él y no paraba de contarnos anécdotas sobre motos, siempre estaba en el taller de casa, entre motores, siempre tenía las manos llenas de grasa”.

Ricardo Tormo nació el 7 de septiembre de 1952, que ahora nos parece una fecha tan lejana. Su afición por el motociclismo comenzó muy temprano, tanto que incluso tuvo que falsificar la firma de su padre en 1970 para obtener su primera licencia. Ricardo era menor de edad y su progenitor no veía con buenos ojos que su hijo fuera piloto, aunque luego cambió de idea: “Se enteró por la radio de que mi padre había ganado una carrera y pasó de no estar de acuerdo a convertirse en su primer fan”.

Ayer se cumplían quince años de su fallecimiento a causa de la leucemia y, sin embargo, sus dos campeonatos mundiales en la categoría de 50cc (1978 y 1981) con Bultaco, siguen grabados en la memoria de muchos aficionados, incluso en la de aquellos a los que 1952 les parece tan lejano, como confirma María: “Lo que más nos gusta a mi hermano a mí es lo que nos cuenta la gente de la época en que corría mi padre. Ver cómo la gente le sigue queriendo tanto después de quince años me llena mucho. Cómo gente joven te para y llora de la emoción hablando de él. Yo era muy pequeña cuando él competía pero todas las cosas que la gente me cuenta de él me ayudan a saber lo bueno que era”.

Memorables fueron sus luchas con Ángel Nieto, y de sobra conocida su pugna sobre la línea de meta del circuito de Silverstone en 1982. La carrera se la llevó Nieto, no había foto-finish. “Fuera de la rivalidad de la pista tenían muy buena relación, eran amigos y compartían un humor muy parecido. Ángel siempre ha estado presente en los momentos importantes de la vida de mi padre, incluido el homenaje que le hicieron en Canals”, afirma María sobre la relación de ambos pilotos.

No llegó a conocer que el circuito de Cheste llevaría su nombre, pero una de sus alegrías en el hospital fue cuando supo que iban a construirlo. Hoy es un clásico del Mundial. Tormo estará orgulloso.