CEV REPSOL
Quartararo, Ramos y Forés se proclaman campeones en Jerez
El francés de 14 años ganó en Moto3, donde María Herrera se cayó y Medina sufrió una avería. Román y Xavi, triunfadores en Moto2 y Stock Extreme.
Las matemáticas hablaban en la resolución del título de Moto3 del CEV Repsol: siete pilotos tenían posibilidades de ser campeones. Entre María Herrera, Alejandro Medina, Marcos Ramírez, Adrián Martín, Fabio Quartararo, Jorge Navarro y Bryan Schouten sólo había 20 puntos, con lo que la lucha se preveía emocionante. Más que eso. Quartararo hizo honor a la pole (había marcado un estratosférico 1:47.100), tardó dos vueltas en demostrar que tenía un segundo extra en el bolsillo y abrir hueco respecto a sus rivales. Con el francés lejos, todo apuntaba a la lucha por el título entre María y Medina, separados por un solo punto en el campeonato. Sin embargo, el suspense se esfumó de un plumazo, en la vuelta 3, en la que la toledana se fue al suelo cuando peleaba con Medina y Martín.
Pero el CEV Repsol esconde tanta emoción que aún quedaba una nueva vuelta de tuerca. En la 10, cuando Medina tenía medio título ya en sus manos, su moto dijo basta. Tuvo que abandonar y la avería dejó el camino libre a Quartararo, quien lideraba con seis segundos de ventaja sobre el grupo que entonces comandaba Martín. Fabio quería ser el más rápido entre los rápidos. Tenía por delante cinco vueltas para proclamarse campeón del CEV Repsol con sólo 14 añitos. No le pudo la presión y se llevó la victoria. Y el título, por un solo punto sobre Ramírez. Sólo nos queda quitarnos el sombrero. Chapeau... qué otra cosa podemos decir de este prodigio francés de Niza.
En Moto2 estaba claro que Álex Mariñelarena era el hombre a seguir. Se ponía la piel de cordero en la misma parrilla de salida, al decir en los micrófonos de Energy que todo estaba a favor de Román Ramos, líder con 20 puntos de ventaja sobre él. Pero Álex tenía la pole y quería amortizarla. Sólo en las primeras curvas el malayo Hafizh Syahrin le hizo sombra bajo el sol de Jerez; duró poco, pues el navarro impuso el ritmo y abrió hueco. Se fue directo hacia la victoria, con Syahrin a un segundo, mientras que Ramos veía cómo su renta de puntos se deshinchaba poco a poco. A falta de tres vueltas para el final era quinto, un puesto que le valía para ser campeón. Ramos reguló, gestionó muy bien su ventaja y cruzó meta en ese quinto lugar. Ya era campeón, y con una moto española, Ariane. Doble alegría en Jerez.
En Stock Extreme, Xavi Forés debía defender la renta de 25 puntos con la que llegaba a Jerez. Parecía fácil, más aún cuando mediada la primera carrera Carmelo Morales, su principal rival por el título, se tocaba con Iván Silva en la curva de entrada a meta y veía cómo la maneta de embrague de su Kawasaki quedaba dañada. Silva sería posteriormente descalificado por esa acción. Se pensó incluso en que Carmelo abandonaría, pero no fue así: llegó a perder tres segundos, pero se recuperó y en un ejercicio de virtuosismo ("tuve que reducir en algunas curvas sin embrague", dijo tras la carrera), enlazó de nuevo con Forés y Silva, los adelantó y se hizo con la victoria. Todo quedaba pendiente para la segunda carrera, en la que Forés llegaba líder con 20 puntos sobre Morales. Y Xavi ganó esa partida de ajedrez, en la que se mantuvo como testigo de la lucha por la victoria entre Silva y Morales, que se resolvió con el triunfo del primero después de que el segundo se fuera al suelo a tres vueltas del final. A Forés le bastó con ser segundo para llevarse el título. Pilotó con cabeza y se proclamó campeón.