El campeón de moto2, en AS
Pol: "Iré a pasar a todos, desde Márquez a Valentino Rossi"
El menor de los Espargaró tiene claras sus intenciones ante su debut en MotoGP: “Si no cumplo las expectativas de Yamaha y las mías, no querré una moto oficial sin merecérmelo”
Pol Espargaró ya era un chaval simpático antes de proclamarse campeón del mundo de Moto2 así que, con el ansiado y sufrido título en su palmarés, sólo cabía el riesgo de que se le subiera el éxito a la cabeza, pero nada más lejos de la realidad. Ayer volvió a dar muestras de su trato afable en su visita al AS, algo que prometió antes de empezar el curso si lo acababa como campeón, y reconoció que “el título es un sueño hecho realidad y algo por lo que toda la vida había estado luchando. Me ha costado muchísimo, pero con la gente adecuada a mi alrededor, trabajando muy duro y hasta el final, he conseguido mi reto y por fin somos campeones del mundo”.
Han sido tres años dentro del box del Tuenti HP 40 y para el de Granollers ahí estriba buena parte del secreto de su éxito, pero no es el único: “La clave está en el trabajo, en el esfuerzo y en el sacrificio de todo el equipo. También en mi hermanito, Aleix, que siempre ha estado ahí apoyándome y ayudándome incluso cuando las cosas no iban bien. Pero sobre todo cuenta el grupo y la familia, que son los que han hecho grande este campeonato y me han hecho crecer a mí cuando me empequeñecía después de alguna carrera. Cuando bajaba cabreado por los problemas que tenía con los neumáticos, ellos me decían que no pasaba nada y que había que levantarse para volver a pelear en la siguiente carrera. Ésa ha sido la clave”.
Estaba tardando en salir el nombre de su hermano mayor, Aleix, el mismo con el que el año que viene por fin compartirá pista en MotoGP. Habían corrido antes juntos en el Mundial, en el primer año de Pol en Moto2, pero ahora será en la clase reina y está por ver el trato que se dispensarán al encontrarse. Pol lo ve así: “Es complicado pensar en eso ahora. Piensas en qué hacer si te lo encuentras en una frenada al final de una carrera, pero encima de la moto las cosas cambian completamente y, hasta que no me vea en la situación, no sé qué haré. Será un año complicado si tenemos que pelear entre los dos, porque es mi hermano y le tengo un respeto especial. No es como otro piloto, con el que me tiraría sin pensarlo. Con Aleix me lo pensaría dos veces”.
Aleix estuvo de visita en AS el miércoles pasado y le preguntamos cuál de los dos hermanos preferiría que se llevase el título de MotoGP de poder ganarlo solamente uno de los dos en una ocasión. El de 25 años dijo que él, que su hermano pequeño ya ha ganado un título y él aún no. ¿Qué diría Pol ante la misma pregunta? La respuesta parece sincera: “Probablemente diría que Aleix, porque yo ya tengo uno y él no, habiendo luchado igual o más que yo. Se ha pasado incluso un año en casa y sé lo que es que no crean en ti. Así que sé lo mal que lo pasó Aleix, pero se levantó, se subió a la moto y demostró que tenía talento para estar allí. A partir de su carrerón en Indianápolis con la MotoGP la gente volvió a creer en él y ahora está con una de las mejores ‘carreras cliente’ porque se lo ha currado”.
En el test de Valencia, donde se quedó a 1.2 del crono de Marc, usó la M1 de Crutchlow, sin el cambio seamless que llevan los oficiales, un cambio ultra rápido que le haría la vida más fácil... “No sé si lo tendré en el test de Sepang, pero claro que me gustaría. Cuanto más parecida sea mi moto a la de Lorenzo, mejores resultados podré hacer”.
Antes de ese estreno con la M1, tuvo el honor de posar en la foto de los campeones, junto a Marc y Maverick, en una sesión de la que no se olvidará jamás: “Sientes un montón de sensaciones al verte ahí. Yo había visto todos los años de mi vida la foto de los campeones y me decía ‘este año tampoco me ha tocado y ojalá algún día salga en ella’. Este año ha sido así y me sentí eufórico y súper feliz”.
Su bautismo oficial en MotoGP será el 23 de marzo, en Qatar, donde ya se estrenaron con podio Lorenzo (2008) y Márquez (2013). Pedrosa lo hizo en Jerez (2006). ¿Lo hará él? “Me gustaría, pero es muy complicado. Es algo que ni Pedrosa, ni Lorenzo, ni Márquez, ni Rossi (él debutó con caída en Suráfrica 00) se lo planteaban en la pretemporada. Tengo que pensar en hacer mi trabajo poco a poco y conocer la moto. Aún no he trabajado con la electrónica ni con todo eso… Me queda tanto trabajo por hacer que aún no soy consciente de lo que puedo lograr con esta moto. Lo que más me ha impresionado de la MotoGP es su potencia, que es increíble, pero también la facilidad con la que se conduce. Te deja ir acorde con tu estilo y hacer lo que quieras con ella, no como pasaba con la Moto2, porque por su peso y por su motor te pedía más cosas. La MotoGP te deja hacer una frenada fuerte o un paso por curva rápido y veremos cómo me puedo adaptar a ella y ella a mí”.
Para adaptarse tendrá tres sesiones de pretemporada en las que poco le importará lo que hagan los demás. Sin embargo, ya en carrera, llegarán los duelos personales y apetece saber a quién le daría más gusto adelantar. “A mi hermano, porque llevamos un pique importante”, afirma en un primer momento antes de matizar: “Bueno quiero pasar a todos, empezando por Márquez y terminando por Valentino. El objetivo de todos los que estamos con moto semi oficial es pasar a los oficiales, a los que están delante. Si hago malos resultados, nada importará que tenga contrato con Yamaha en vez de con el equipo. Si no cumplo las expectativas de ellos y mías no querré una moto oficial sin merecérmelo en el futuro”.
Pues no se hable más entonces salvo para desearle suerte y despedirle como él mismo hizo con nosotros: “Uves y ráfagas”. ¿Dónde habré oído eso?