El escocés Franchitti tendrá que pasar de nuevo por el quirófano

El piloto escocés Dario Franchitti, que se encuentra internado en un hospital de Houston tras el accidente que sufrió el pasado domingo y en el que se fracturó varias vértebras, tendrá que pasar de nuevo por el quirófano para operarle la fractura que sufre en el tobillo derecho.

Franchitti, de 40 años, perdió el control de su automóvil y chocó contra la valla de protección del circuito urbano cuando se corría la última vuelta del Gran Prix de Houston.

El piloto escocés también se fracturó dos vértebras de su espina dorsal y sufrió una conmoción cerebral, lesiones de las que fue atendido en el Hospital Hermann de Houston, donde fue trasladado de urgencia.

Franchitti fue sometido el domingo por la noche a una primera operación del tobillo derecho, y se espera que la segunda se la hagan cuando regrese a Indianápolis después de ser dado de alta mañana, miércoles, del hospital de Houston.

"Gracias a todos por los buenos deseos. Significan mucho para mí", manifestó Franchitti en un comunicado emitido a través de Target Chip Ganassi Racing, su equipo. "También me gustaría enviar mis mejores deseos a todos los aficionados involucrados en el accidente y espero que todo el mundo esté bien", señaló.

El hermano de Franchitti, Marino, y la actriz Ashley Judd, con la que está casado desde el 2001, aunque a principios de año anunciaron su separación, viajaron a Houston para estar al lado del piloto escocés.

Por su parte, la organización IndyCar difundió también un comunicado el que manifiesta todo el apoyo a las personas que resultaron lesionadas y "alabaron" todo el interés que habían mostrado los aficionados por la salud de Franchitti, que ganó cuatro títulos consecutivos de IndyCar desde el 2007 al 2011.

"Estamos agradecidos a todos por el gran apoyo recibido y trabajamos intensamente en la investigación de las causas que provocaron el accidente, ya que nuestra principal prioridad es la de garantizar la seguridad de los pilotos y de los aficionados", subraya el comunicado.

Hace dos años, otro accidente ocurrido en el circuito de Las Vegas (Nevada) se cobró la vida del piloto inglés Dan Wheldon, que murió como consecuencia de las lesiones que sufrió en la cabeza después que su automóvil chocase violentamente contra la valla de protección. La carrera tuvo que ser suspendida al verse involucrados 15 coches en el peor accidente que se recuerda dentro de la competición IndyCar.

El accidente ocurrido en Houston dejó heridos a 13 aficionados y un funcionario de la competición IndyCar al ser alcanzados por los escombros que volaron hacia la tribuna tras el brutal choque que sufrió el automóvil que pilotaba Franchitti.

De los heridos dos personas fueron trasladadas al hospital, sin que ninguna de ellas corra peligro, aunque todavía no han sido dadas de alta.

Franchitti se accidentó cuando su vehículo tocó con la parte posterior el coche del japonés Takuma Sato lo que provocó que se lanzara sobre la valla. Al parecer Sato tenía problemas con su automóvil.

La fuerza del impacto destrozó una parte de la valla y el auto de Franchitti rebotó hacia la pista girando varias veces antes de detenerse. Posteriormente, el conductor venezolano E.J. Viso golpeó el coche de Sato cuando se topó con el accidente.

Los tres automóviles destrozados quedaron obstruyendo la pista y obligaron a los jueces a poner la bandera amarilla y dar por concluida la prueba, que ganó el estadounidense Sage Karam, que además es también líder del campeonato.

El piloto colombiano Gabby Chaves fue segundo y el estadounidense Conor Daly acabó en tercer lugar. Karam llegó a los 425 puntos en la tabla general, mientras que Chaves tiene 405 y Jack Hawksworsth es tercero con 390.

Otro piloto colombiano, Carlos Muñoz, ocupa el cuarto puesto en el campeonato, con 389 puntos, a pesar que concluyó duodécimo en la prueba de Houston, su peor desempeño de la temporada. Karam logró su primer triunfo en un circuito urbano después de haber ganado también la pole.