Adrian Newey: "Red Bull era un reto todavía mayor que Ferrari"

Pasea por el paddock como un jubilado entre las obras, manos a la espalda, tronco hacia delante y mirada en el suelo, que de vez en cuando abre para observar lo que le interesa, normalmente los coches. Adrian Newey es la gran estrella de la Fórmula 1 actual junto a Vettel, al menos es lo que dicen los resultados y es una coletilla que persigue al brillante piloto alemán a pesar de sus títulos. Porque si Seb lleva tres consecutivos, el ingeniero británico va por ocho con Mansell, Prost, Villeneuve, Hakkinen y Vettel, uno cada uno, excepto el finlandés dos y el alemán tres. Y ha trabajado en escuderías diferentes, Williams, McLaren y Red Bull, para ser campeón. Sólo le falta Ferrari. Desde todo el mundo se pide a los de Maranello que le fichen, quizá olvidando que desde que llegó en 2005 a Milton Keynes hasta su primer título en 2010 pasaron cinco años. Por ejemplo. Y es que en esto de la F-1 nadie garantiza nada.

Ayer el británico respondía a la pregunta sobre Ferrari en una entrevista con ‘BBC Radio’: “¿Por qué no he ido a Maranello? No lo sé, quizá por una serie de razones se me ha ido pasando el tiempo. A mediados de los noventa tenía hijos pequeños y no me sentía bien moviendo a mi familia de su casa, tenía ya los niños en el colegio en Inglaterra. Después, cuando mi tiempo en McLaren terminó, tuve otra oportunidad y trabajar en Ferrari habría sido un desafío, pero en ese momento aún era un equipo bien estructurado y competitivo, Ross Brawn había tenido un éxito importante. Necesitaba un nuevo reto y en ese momento el de Red Bull era mayor. Ir a un equipo así, que no era tan grande, era como acabar con asuntos pendientes del pasado y demostrar que lo podíamos hacer”.

El británico seguirá en Red Bull cobrando aún más que su piloto estrella que viene de la cantera. Frank Williams le dijo una vez que era más importante que los pilotos. “Yo no lo creía y no me gustaba que lo dijera, pero...”. Adrian, el mago del lápiz y el papel. Y sus noventa ingenieros aerodinámicos de Milton Keynes, la base de Jaguar y el dinero de Red Bull. Tantas cosas unidas a su talento...