Vestido de verde y amarillo, en Brasil 2006, cuando ganó en Interlagos la última carrera de aquel campeonato por delante de Alonso y Button, aclamado por los suyos y dando las gracias. Así se ha despedido hoy en las redes sociales Felipe Massa de Ferrari, su casa durante los últimos ocho años. Lo hace para dejar paso a un piloto al que batió sólo en uno de los tres años en los que compartieron coche, en 2008 cuando estuvo a una curva de ser campeón del mundo ante el gran Lewis Hamilton. El resto de temporadas Kimi Raikkonen, que será confirmado mañana como piloto de la 'Scuderia', puso con el brasileño, en 2007 fue campeón del mundo aprovechando la guerra de McLaren y en 2009, con un coche muy limitado, ganó una carrera en Spa y casi dobló en puntos a Massa. Este es el piloto que va a acompañar a Alonso en los próximos años en la pareja más increíble que ha visto la Fórmula 1 en la última época, sin duda la mejor desde aquel Alonso-Hamilton de McLaren 2007. Aquello no acabó bien. Pero ahora debe ser distinto.
Estamos hablando de dos pilotos de un talento sobrenatural para ir deprisa en un coche de carreras, sea bueno o no, distintos, pero dos campeones del mundo en un equipo que ya conocen. Alonso es el auténtico jefe de la Scuderia en los últimos años. Y Kimi se fue a finales de 2009 para que llegara el español cobrando casi 20 millones de euros y con la condición de que no regresase a la F-1 hasta dos años después. Lo hizo en Lotus donde ha logrado, hasta ahora, dos victorias y 13 podios. El finlandés se sentía bien en el equipo que fue Renault, pero problemas en el cobro de su contrato y la marcha de James Allison, el técnico que ahora está en Ferrari, le hicieron pensar en otra solución. Estuvo a punto de fichar por Red Bull, pero finalmente se decidieron por Ricciardo y ahora regresa a la que fue su casa. La duda razonable es si Kimi llega para comer helados o para ser campeón del mundo. En el primer caso no será un buen negocio para Ferrari, pero si el piloto de 33 años vuelve con ambición sin duda será un complemento perfecto para Alonso. Y además ayudará con su extraordinaria sensibilidad a desarrollar el coche de 2014. El asturiano hace pocos días explicó que trabajara con normalidad con cualquier compañero: “Sea cual sea la decisión del equipo tomará será bueno para mí y vamos a seguir trabajando para dar a Ferrari los mejores resultados posibles”.
Ha trabajado bien con Massa, fiel escudero a ratos, pero no ha sido suficiente. Ferrari le trae a Kimi para que le ponga las cosas difíciles, pero creen en el español más que en nadie. En 2014 nos vamos a divertir...