Motocilismo
Julián Simón: "Ahora sufro un montón viéndome tan atrás"
El piloto toledano, campeón de 125cc en el año 2009, conoce la receta para volver a brillar de nuevo: "Un buen resultado me ayudaría muchísimo a estar donde debo y merezco".
Charlando el otro día con unos colegas moteros, me preguntaron qué le pasa a Simón y no supe qué decirles
(Sonríe). No pasa nada. No hay que pensarlo demasiado. Lo que sucede, simplemente, es que Moto2 es una categoría dura y que vengo de dos años complicados, uno por lesión y otro por problemas técnicos que me impidieron estar ahí arriba. No acaban de salir las cosas bien y cuesta remontar el vuelo. La lástima es que este invierno me fue muy bien, con unos test de pretemporada geniales y parecía que iba a ser un gran año, pero lamentablemente tuve una caída fuerte en Jerez y, a partir de ahí, hice un sexto en Qatar, que ha sido mi mejor resultado, pero no ha salido la cosa como queríamos.
¿Intuye por qué no llegan esos resultados?
Tengo que estar más tranquilo. Con los datos de la telemetría vemos que soy un piloto con exceso de ganas, que abro muy pronto el gas y tengo que volver a cerrarlo. Tengo que ajustarme un poco más porque piloto un poquito fuera de la línea buena y sin la tranquilidad con la que se debe hacer. Tengo fallos cuando voy detrás de la gente y piloto mejor cuando voy solo. Y técnicamente también hay que mejorar, para lograr que la puesta a punto sea mejor. Es un problema de medio segundo, de siete u ocho décimas con las que pasas de estar quinto, lo que te anima más, al veinte, lo que son posiciones difíciles para recobrar la confianza.
¿Un buen resultado haría que ganara confianza y que volviéramos a ver al mejor 'Julito'?
Desde luego. Un buen resultado me ayudaría muchísimo a estar donde debo y merezco, por calidad y por todo. Yo soy el primero que sufro un montón viéndome tan atrás, pero es la realidad que hay que asumir, así que hay que salir a pista y ajustar esas cosas que se ven reflejadas en la telemetría. Tengo que olvidarme de tiempos y de plazas, para hacerlo bien.
¿Sigue contento con el equipo Italtrans y con su Kalex?
Sí, claro. He estado en muy buenos equipos a lo largo de mi carrera y éste es una pasada. Me quieren y me aprecian mucho, aunque con el técnico (Luigi Aldrovandi) aún no he acabado de encontrar el sistema de trabajo óptimo. Me falta la conexión que tenía con Quique en Aspar, con el que me entendía con la mirada. Es importante confiar ciegamente en esa persona y en la moto que te da. Y en eso estamos.
¿Perjudica tener un compañero como Nakagami, que le está ganando cuando se esperaba que fuera al revés?
Me beneficia. En su momento te pones en alerta porque ves que un piloto joven está yendo más rápido, pero esos nervios han pasado y ves que le falta experiencia, no acaba de rematar en carrera y yo me motivo. En la telemetría se ve que en unas cosas soy mejor que él y en otras no tanto, pero eso solo me tiene que ayudar a mejorar.
¿Qué le dicen en el box?
Sólo tengo palabras de agradecimiento hacia el equipo, su situación no es fácil. Han fichado a un piloto que ha sido campeón del mundo y subcampeón y los resultados no son normales. Me dan mucho apoyo y no me meten presión, pero me exigen que pida todo lo que necesite técnicamente. Y no paramos de hacer test Soy el primero que lo pasa mal, pero estoy seguro que tarde o temprano saldrán las cosas.
¿Siente el cariño de la gente igual que siempre ahora que no está tan arriba?
Los aficionados son una pasada y están conmigo al 100%. Cuando acabo quince o veinte, la gente me quiere igual en las redes sociales o por el paddock y se preocupan un montón por mi situación. No es fácil acabar atrás y saber qué decir, pero estamos en una categoría durísima y es complicado aceptar que estamos tan abajo. Lo que tengo claro es que lucharemos al máximo y estoy muy agradecido al apoyo que me da la gente, vaya bien o mal.