Continúan las protestas y aumenta la tensión en Bahrain

En el viaje no para de hablar, gesticula, ríe, casi llora, se enfada. Cuenta que su madre vive en Sitra, donde desde hace meses es peligroso salir por la calle a partir de las seis de la tarde, que tiene 30 años y hasta hace dos era el customer director de uno de los hoteles más importantes de Bahrain, que su mejor amigo es sunita y lo pone al teléfono, que si nos para la Policía hay que decir que vamos hacia el desierto y venimos de Amwaj Island, el lugar más turístico del país... Habla sin parar. Pero al despedirse su gesto se endurece. "No sé si podré venir a por ti esta tarde, quizá me detengan. Por favor, no dejes de contar lo que pasa". Ahmed estaría por la tarde en la manifestación que cortó la carretera de Budaiya, una de las que da acceso al circuito de Shakir...

Estos días las protestas se hacen más evidentes, la presencia de la Fórmula 1 provoca que todo sea superlativo, las manifestaciones y la represión. Hubo otras antes, pero durante las dos últimas semanas se han convocado acciones de protesta en Bahrain en contra del gran premio. "Corréis en nuestra sangre", es su grito de guerra. Desde entonces, quince personas han sido detenidas (más de cien en el último mes) en los pueblos cercanos al circuito y ha habido cientos de heridos por pelotas de goma, perdigones y gases lacrimógenos. Ayer tuvo lugar una de las mayores manifestaciones, pacífica al comienzo, hasta que los manifestantes se dieron de bruces con la Policía, sus cascos y sus tanquetas. Entonces los jóvenes toman el mando. La protesta más multitudinaria estaba convocada por el grupo de oposición Al Wefaq, uno de sus líderes Khalil Al Marzooq explicó que no habría ninguna acción contra la carrera: "No apoyamos ningún tipo de violencia, ya sea de las fuerzas de seguridad o los manifestantes". Pero ayer por la noche, igual que el jueves, en muchas zonas de Manama, la capital, y en aldeas próximas al trazado hubo enfrentamientos. Sucedieron en Khamis, Mahooz, barrios de la ciudad, pero también en Budaiya, Sitra y Malkiya.

Circuito. Mientras miles de ciudadanos eran reprimidos en distintas áreas del país, en el circuito la normalidad era total y el ambiente festivo. Los espectáculos previstos comenzaban cuando las palmeras del paddock y los alrededores se iluminaban en la noche. Las autoridades incluso pedían abrir el próximo Mundial. Bernie Ecclestone bromeaba con una periodista mexicana sobre el gran premio en su país, "¿tienes dinero?", le dijo... y los problemas no existían. El gran premio no peligra. Todo está bien. A pocos kilómetros del centro de la ciudad, al mismo tiempo, decenas de jóvenes incendiaban neumáticos y gritaban "no queremos ninguna carrera en nuestro territorio". Algunos fueron detenidos. Ahmeed no vino al circuito. Espero verle hoy.