GP de China
Fernando Alonso al fin logró la victoria con el mejor monoplaza
Lleva ya diez victorias con el equipo Ferrari y en estos años pocas veces ha tenido un coche realmente competitivo. En Sakhir tiene serias opciones de aumentar esa cuenta.
El vuelo nocturno de Fernando Alonso con destino Dubai desde el aeropuerto de Pudong en Shanghai será más tranquilo que hace un año. En 2012, el de China fue uno de sus peores grandes premios de la temporada, pero este año ha sido el de la confirmación de la sospecha de los optimistas.
Realmente el rendimiento del Ferrari F138 era una incógnita hasta que no comenzase el Mundial y lo que ha resultado, después de las tres primeras carreras, ha sorprendido incluso a los técnicos de la escudería de Maranello. Alonso fue segundo en Australia, abandonó en Malaisia (aunque en el equipo italiano están convencidos de que hubiera ganado) y se impuso con autoridad en el último gran premio.
A la cuarta va la vencida. "Parece que este año tiene buena pinta", decía el domingo el asturiano después de la carrera. Ha costado. La victoria de Shanghai ha sido distinta a todas las que ha logrado Fernando en Ferrari, ha sido la primera en la que tenía el monoplaza más competitivo de la parrilla. Y ya son diez triunfos al volante del coche rojo. Ver al español imponerse en el increíble trazado del barrio de Jiading, en la capital económica china, recordó los tiempos en los que reinaba con el Renault azul. Esa época que parece regresar...
Para llegar a este momento, Fernando ha tenido que ganar otras nueve carreras con un monoplaza que no estaba a la altura. La primera fue en Bahrain, precisamente, donde debería llegar la undécima. Era la de su debut con la Scuderia y lo hizo ganando, aunque con una avería del Red Bull de Sebastian Vettel cuando iba líder, pero aquel día hubo doblete con Massa segundo. Se avecinaban éxitos. Pero no fue lo que se suponía...
Aquel año, el mejor hasta ahora del ovetense con el equipo rojo, logró cinco victorias y estuvo a punto de ganar el Mundial. Venció en Alemania, cuando la famosa y millones de veces repetida frase: 'Alonso is faster than you' a Massa, episodio que los problemas entre compañeros en Red Bull ha dejado casi en anécdota. Después se impuso en Monza, en Singapur manteniendo detrás a Vettel con un coche medio segundo más rápido (el día que Horner dijo: "Lo ha hecho Fernando") y Corea, donde no acabaron ninguno de los dos monoplazas de la bebida energética.
Un año después, el peor Ferrari que ha pilotado, el F150º Italia sólo le permitió vencer en Silverstone el día que la FIA prohibió, para después permitir, los difusores soplados de Adrian Newey. Y llegó 2012, otra vez talento puro para perder el Mundial por únicamente tres puntos en la última carrera. Ganó en Malaisia, con la pista mojada, hizo la carrera de su vida en Valencia, en el gran premio perfecto para él con triunfo y abandonos de Vettel y Lewis Hamilton, y finalmente también en Alemania, pole y victoria con agua en el asfalto. Y China 2013, la primera que se espera de otras muchas esta temporada, la de mayor autoridad, la del aviso a los rivales. "Vendrán más", dijo el doble campeón español.
Quizá, la próxima en el circuito bahrainí de Sakhir, donde empezó todo, para quitar el diez y poner el once en la estadística con Ferrari... Y para acercarse todavía más a los más grandes entre los grandes. Fernando Alonso, con 31, un español sólo por detrás en victorias de Schumacher (91), Prost (51) y Senna (41)... Habrá más, seguro, ahora sí tiene todo un Ferrari. Felicidades.