Ecclestone pide calma pero se producen nuevas explosiones

Sin tiempo para el descanso, ni la celebración en el caso de Alonso y Ferrari, la Fórmula 1 se desplaza ya desde China hasta Bahrain, donde este próximo fin de semana se debe celebrar la cuarta prueba del Mundial de Fórmula 1. Y lo hará bajo la incertidumbre provocada por la situación política y social del país, que podría llegar a afectar al normal desarrollo del gran premio si las protestas populares de las últimas semanas se recrudecen. Ayer mismo explotó un coche bomba en un centro comercial de Manama.

Las informaciones sobre los altercados son contradictorias. Por un lado, Bernie Ecclestone asegura que la normalidad es la tónica y que nada ha cambiado para que el gran premio pueda estar en peligro. “No hay ningún motivo para que la prueba deje de ser un éxito. ¿Qué es lo que ha pasado? ¿Ha ocurrido algo nuevo que no supiéramos ya?, ha declarado el patrón de la Fórmula 1 a la agencia de noticias AFP.

Sin embargo, otras fuentes aseguran que una serie de explosiones se han producido en el distrito financiero de la ciudad y también las proximidades del circuito de Sakhir. Varios artefactos han estallado e incluso uno de ellos alcanzó a un vehículo que ardió, aunque sin que hubiera que lamentar daños personales. Samira Rajab, ministra de Medios de Información, explicó que el ataque, que se produjo en un centro comercial, fue perpetrado por "varios terroristas".

Y es que los manifestante ven en la celebración de este gran evento es una plataforma idean para sus reivindicaciones, protestando ante lo consideran una serie de injusticias y abusos del Gobierno del país.

Por su parte, un portavoz gubernamental ha asegurado que han tomado todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad durante el gran premio y la protección de todos los miembros de la gran caravana de la F-1. “Se tomarán medidas similares a las de cualquier otro país donde se celebre un gran acontecimiento deportivo de estas características”, han declarado las mismas fuentes oficiales.

Hay que recordar que el GP de Bahrain de 2011 ya tuvo que suspenderse a causa de las revueltas populares y la delicada situación del país. El año pasado se volvió a celebrar pero no faltaron algunos incidentes aislados, como el que sufrió un coche de componentes del equipo Force India, que fue atacado por una bomba incendiaria.