EL FIN DE UN PROYECTO
HRT termina en el desguace
Teo Martín, uno de los grandes especialistas en el reciclaje de piezas para la automoción, ha comprado todo el material del extinto equipo español, desde los monoplazas al utillaje.
La escudería de HRT ya es historia. El primer equipo español en la Fórmula 1 no ha tenido el fuelle financiero necesario para mantenerse en la parrilla y su liquidación es un hecho. Tanto es así, que en los últimos días se ha procedido al desmantelamiento de toda su infraestructura en la madrileña 'Caja Mágica' después de que Teo Martín, propietario de una de las principales empresas de reciclaje de piezas para la automoción, comprara todo el material aún disponible.
En el lote que ha adquirido Teo Martín se incluyen dos monoplazas de 2012, dos de la temporada anterior, un coche maqueta de exposición, un camión, todo el utillaje y maquinaria, el mobiliario, los paneles de boxes y de la sede... En definitiva, todo lo susceptible de ser reciclado y vendido que todavía tenía en su poder HRT. Entre ello no figuran los motores de los monoplazas, alquilados a Cosworth, ni las cajas de cambios, que se han devuelto a WIlliams. El montante de la operación no ha trascendido.
Al tratarse de un material muy específico, el desguace espera dar salida a las piezas principalmente a través de coleccionistas, algunos de los cuales ya han realizado ofertas sobre los coches o ciertas piezas principales. Utillaje y mobiliario tienen una reutilización más sencilla y está a disposición de cualquier interesado en Auto-Recycling Teo Martín.
La nave de la Caja Mágica ya está desmontada, desierta y en silencio, una especie de símbolo del fracaso de un proyecto ambicioso pero que llegó en el peor momento posible.
Teo Martín toda una vida entre la empresa y el automovilismo
Teo Martín se inició en el reciclaje de piezas para el automóvil en 1976 y desde entonces su empresa se ha mantenido como una de las más importantes de España en su sector. Pero su faceta empresarial ha ido siempre de la mano de una gran pasión por la competición, que arrancó prácticamente de forma paralela al negocio de los desguaces. Precisamente para dar a conocer su actividad empezó a patrocinar pilotos en la Fórmula 1430 a finales de los 70.
Más adelante llegó a tener sus propios equipos de monoplazas y turismos, convirtiéndose en uno de los nombres imprescindibles del panorama nacional de circuitos durante la década de los 80. Además, Teo ha competido en diversas especialidades como piloto e incluso regresó recientemente a la competición en los rallys para coches clásicos. Es, por tanto, un perfecto conocedor del automovilismo que ahora intentará dar salida a todo el material de HRT.