Lleno hasta la bandera en el regreso a EE UU

Es como vivir dentro de una película. Están todos, las cheerleaders, la banda inmensa vestidos con uniforme del país, las barras y las estrellas en cada esquina, el sheriff del condado parando coches sin cesar... y los famosos. Claro. El GP de Estados Unidos fue un éxito de público y dejó la imagen de que la F-1 debe virar hacia nuevos escenarios más allá de las aventuras asiáticas. Comparar Corea con Texas debería hacer pensar a Ecclestone y sus socios. El increíble Circuito de las Américas, COTA para los amigos, ofrecía un lleno total con más de 150.000 espectadores y 300.000 en los tres días, uno de los mejores de este año en cuanto a público.

Y ahí no faltaban rostros conocidos, desde el presidente de México, Felipe Calderón, al director y productor George Lucas, el campeón olímpico Michael Johnson, los actores Matt Le Blanc o Patrick Dempsey, el excampeón de MotoGP, Nicky Hayden... Incluso hay quien esperaba a Barack Obama, pero eso ya será otro día. No estuvo tampoco Lance Armstrong, huyendo de la Prensa. Muchos mexicanos para apoyar a Pérez y también españoles, banderas nacionales y asturianas no faltan nunca. Todo rodeado de conciertos como el que ofreció Enrique Iglesias en el centro de la ciudad. En estos días pasear por la calle Sexta o la Cuarta era toda una aventura de colores, el auténtico 'Bar Coyote', los sombreros de cowboy mezclados con camisetas de Ferrari... Si quieren espectáculo vengan aquí... a la F-1.