Ferrari por detrás de Red Bull y McLaren

Caminando por el paddock, Vettel saluda a unos y otros como un relaciones públicas de discoteca, mientras otros pilotos miran al frente como si en el horizonte fueran a descubrir el secreto. O la clave de lo que les ha pasado en los libres del circuito de Singapur. El alemán, después de liderar las dos sesiones de ensayos del viernes, es uno de los máximos favoritos para lograr la victoria de nuevo. O al menos, para llevarse la pole...

Porque para la carrera la clave será el trato a los Pirelli, lo que se pueda aguantar con los superblandos y si hay algún equipo capaz de hacer dos paradas en vez de tres.

Ahí, en ese mundo de imposibles, es donde vive McLaren. Los ingenieros de Woking han vuelto ha construir un coche de un ritmo superior y además Hamilton está en un nivel de pilotaje tan alto como en los inicios en los que se subía a las barbas de su famoso compañero de 2007. Aquel Alonso era otro, éste no está dispuesto a dejarse arrancar un Mundial que lidera después de hacer milagros con un coche que valía para la clase media. Aquí Ferrari trae muchas mejoras y por lo visto ayer están con el ritmo de los mejores, pero a una vuelta van a sufrir. El español completó 46 ayer y se dedicó a evaluar las evoluciones del monoplaza de Maranello.

"Hemos probado varios nuevos componentes en el coche: algunos parecen ser positivos, otros no tanto, pero quizá en el caso de estos últimos tenemos que emplear un poco más de tiempo para que se desarrollen lo mejor posible. En general, yo diría que ha sido positivo, aunque la primera impresión es que no somos tan competitivos como lo fuimos en Monza, hace dos semanas", explica Fernando. Eso sí, pone el acento en los Pirelli, palabra mágica: "Hay una diferencia significativa entre los dos tipos de neumáticos, pero tendremos que esperar para obtener una imagen clara de la situación. En la carrera veremos un grado de degradación bastante significativo y será importante manejarlo tan bien como sea posible". Hoy la pole, para un Alonso a medio segundo de Vettel y 1,1 por encima de Massa, parece imposible. La carrera será otra historia.