Fórmula 1 | La intrahistoria

Watkins, el ángel de Senna y la F-1 dice adiós

"¿Qué más necesitas hacer? Has sido campeón del mundo tres veces, no hay duda de que eres el piloto más rápido. Déjalo y vete a pescar". Son simplemente palabras, pero palabras que ahora se atragantan. Se las dijo Sid Watkins a Ayrton Senna el 30 de abril de 1994. Al día siguiente, un accidente mortal en Ímola puso fin a la brillante trayectoria del brasileño en la Fórmula 1. Y cobran actualidad ante la muerte de Watkins a la edad de 84 años. Se fue el Doctor de la F-1, así, con mayúsculas, de ahí la riada de reacciones tras su pérdida. "Fue Sid Watkins quien me salvó la vida en Ímola 94. Era un gran tipo, siempre estaba feliz, quiero agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros, los pilotos. RIP", escribió Rubens Barrichello en Twitter. De brasileño a brasileño, turno para Bruno Senna, sobrino del mítico Ayrton: "DEP Prof. Sid Watkins. Triste noticia para los que nos quedamos aquí".

Watkins, nacido el 6-9-1928 en Liverpool, aceptó en 1978 la oferta de Ecclestone para ser Race Doctor de la F-1. Fue el máximo responsable médico hasta 2004 y resultó vital en la mejora de la seguridad en los grandes premios. Será recordado por su amistad con Senna y el dolor con el que encajó las muertes de Ayrton y de Roland Ratzenberger en aquel fatídico GP de San Marino 94. Pero las alegrías inclinan escandalosamente la balanza a su favor: Didier Pironi (Ferrari) en Alemania 82, Barrichello (Jordan) en Ímola 94, Mika Hakkinen (McLaren) en Australia 95... Todos ellos agradecieron la "inestimable ayuda" de Watkins. "Sid, hay ciertas cosas que no podemos controlar. No puedo dejarlo. Tengo que seguir", le contestó Senna aquel 30 de abril de 1994. Palabras.

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