Ferrari apunta al triunfo en Singapur y Suzuka

No es habitual que un directivo de la Fórmula 1 salude desde la otra parte de la calle de boxes. Pero antes de la carrera de Monza, Stefano Domenicali casi levitaba por el paddock, el jefe de Ferrari exhibe un espíritu animoso por costumbre, pero en el gran premio de su país estaba especialmente feliz. A pesar de que se escuchan todo tipo de teorías, lo cierto es que en el trazado cercano a Milán la Scuderia tenía uno de los mejores coches de la temporada y Stefano lo sabía. Por allí estaba su mujer animando y el domingo, además, contaron con la presencia de Luca Cordero di Montezemolo, el presidente de la marca. En fin, que Stefano estaba muy satisfecho del trabajo realizado y confiaba en la remontada de Alonso.

Después llegó la carrera, su piloto estrella pasó de décimo a tercero y Massa, a pesar de bajar del tercero al cuarto lugar, hizo mejor domingo de lo que suele. Pese a todo, Domenicali después se encargó de intentar rebajar la euforia. Y es que en el edificio de al lado unos ingleses con camisetas rojo anaranjado festejaban la victoria con gritos, triunfadores en territorio enemigo. "Después de dos carreras, volvemos a tener la misma ventaja que antes del parón de verano, pero ahora hay que ganar al menos dos grandes premios. Hay que estar atentos a Hamilton, que está creciendo, y no minusvalorar a Kimi Raikkonen, que poco a poco está llegando", explicó Domenicali dejando claro cuáles son los rivales y sin aludir al actual campeón y su Red Bull en otra época volador.

Precisamente Red Bull será uno de los grandes escollos en la próxima carrera, una de las que tienen marcadas en Ferrari como posibles victorias. Singapur es un circuito en el que Fernando nunca ha bajado del podio, se pega más que nadie a los muros, y ha ganado dos veces. Pero además es en el que habrá más y mejores evoluciones del coche rojo para ganar en carga aerodinámica y gestión de los neumáticos. La carga en el trazado urbano es alta y el desgaste de las gomas, medio. El otro circuito en el que esperan un triunfo de Alonso es Suzuka. Son dos escenarios diferentes, pero en ambos se dan circunstancias que podrían ayudar a que los resultados de Ferrari fueran los deseados.

En Japón también habrá una actualización técnica y es una pista de piloto en la que la carga aerodinámica es media-alta, precisamente lo que mejor se ajusta a las características del F2012. Y allí Alonso se podrá reencontrar con su vieja amiga, la curva 130R donde voló por encima de Michael Schumacher en un ya lejano 2005. Pero sobre todo será clave si funciona la evolución que llevarán Pat Fry y los suyos a Singapur para acercarse a McLaren y contener la reacción de Red Bull. Eso es lo que intentó su piloto número uno, Vettel, con Alonso en la Curva Grande. El español terminó con las cuatro ruedas por la grava y el coche dañado. "Le dijimos a Fernando que no se subiera por los pianos porque podría haber tenido un problema mayor, hubo suerte de que terminara la carrera", concluye Domenicali. Y sigue su camino con optimismo. Como suele...