Alonso logra un podio que le lleva al liderato

Eh, ¿ves? ¿ves? Esperaba más, esperaba más. Confía siempre, hombre confía". Edo Bendinelli, amigo, familia, fisio de Alonso, reprocha entre risas a un compañero de viajes por el mundo el pesimismo del sábado monegasco. Fernando había sido sexto, pero saldría quinto por la sanción a Schumacher. En la carrera terminó tercero, sólo por detrás de Webber y Rosberg: nuevo podio y líder en solitario del Mundial. Una hazaña. Porque aunque pudiera parecer lo lógico para la razón, para la estadística, por y para la calidad que tiene el piloto y su equipo, lo cierto es que es un milagro. El asturiano es primero con un coche que es tercero en constructores. Confía en Alonso, dicen. ¿Y en Ferrari? Parece que también.

La escudería italiana ha mejorado un monoplaza que comenzó muy pobre hasta situarlo en el lugar que merece, pasó por la clase media y ahora ocupa un sitio en la aristocracia. Pero aún no es el rey. El único lugar digno de la mejor escudería. En Canadá llevarán una nueva evolución, ¿estará preparada la corona para el equipo?

De momento se la ha puesto Alonso. Demos respuesta a la pregunta clave. ¿Por qué es líder el español? Hay varias razones, podríamos hablar del talento, de la ambición, de la constancia, de sacar el máximo partido al coche esté como esté, de la suerte... pero vayamos a un dato estadístico: Alonso es el único que en las seis carreras ha mejorado o mantenido su posición de salida. Desde ahí se explican muchas cosas. El asturiano y Hamilton son los únicos que tienen tres podios, pero mientras que el español optimiza al máximo sus medios, el británico no ha rematado cuando ha tenido el mejor coche. Alonso y Hamilton. El duelo entre estos genios del automovilismo mundial fue quizá lo más destacable de ayer. Duelo en la salida, duelo por una posición de podio. Y Vettel volando entre estrategias que parecían lo que no fueron.

En la salida, Webber arrancó bien y junto a Rosberg conservaron sus dos primeras plazas. Por detrás, Alonso arriesgó al límite, adelantó a Grosjean llegando a tocarse, el francés abandonó (el cuarto en 2012), Schumi andaba por allí... al final el español se puso cuarto tras el McLaren de su enemigo íntimo.

Lewis se iba de Fernando, pero hubo un instante en el que Alonso, harto de aguantar los neumáticos, apretó el acelerador rozando los muros. Entonces le quitaba casi un segundo por vuelta, alejó el espejismo de Massa y se lanzó a por Hamilton. Un par de vueltas más en la pista después de que el campeón de 2008 entrara a boxes y Fernando le ganó la posición. Por delante, Vettel seguía primero con sus neumáticos duros hasta que entró y lo hizo pegado a Alonso y delante de Lewis. La batalla de los tres mejores.

En Mónaco. Acabó igual que estaba. Contrarreloj entre los seis de cabeza que se jugaban la vida al límite por mejorar tiempos, pero sin poder adelantar. Webber, Rosberg, Alonso, Vettel, Hamilton y Massa. Coches rozándose, lluvia amenazando con gotas aisladas, la salida del túnel mojada, el resto seco... No hubo cambios en la pista. Victoria de Webber. Alonso, líder. Confía, eh... Confía...