Fórmula 1 | La resurección de Ferrari

Alonso: "España sólo es el primer paso"

Baño de multitudes ayer para el asturiano ante quince mil seguidores y la confesión de que espera "un paso adelante en Montmeló", pero advierte que "habrá otras mejoras también en las próximas carreras".

Mientras Elsa se desmayaba sonó un clic. Pero el clic del iPhone 4S de Alonso no lo escuchó nadie, en ninguna de las cuatro fotos que hizo el ídolo con su público, con aquéllos a los que debe que su talento le haya convertido en un héroe. Casi quince mil personas había ayer en el pit lane de Montmeló y algunos puntos de las gradas para ver a los pilotos de Fórmula 1 y en especial al doble campeón español.

Cuando salió Fernando el griterío fue ensordecedor, 'Aloooonso, Alooonso', repetían como un mantra mientras saludaba este muchacho de treinta años, que regresaba a este evento de firmas al que no acudía desde 2008 a causa de algunos incidentes. Este año la organización era perfecta, pero algunos estrechaban sus cuerpos contra vallas y Elsa se desmayaba por el calor, el sol, ¿la emoción? Quizá...

Poco antes de hacer felices a unos cuantos, Alonso compareció como una obligación moral ante los medios de comunicación en la víspera del GP de España. Lo hizo para reconocer que espera mucho... pero que podría ser menos. Intentó rebajar la euforia del que espere pole y victoria. No será así. Al menos sería una sorpresa.

Primero habló de los entrenamientos en Mugello y de cómo será aquí la verdadera evolución: "Nuestro coche no era muy diferente al de antes allí. No tenemos grandes mejoras, aunque sí llevamos algunas piezas nuevas. En Mugello trabajamos en la puesta a punto, fue una manera de completar el trabajo del invierno. Aquí traemos más mejoras, si allí fueron cuatro o cinco, aquí quince o veinte y espero dar un paso adelante respecto a Bahrain, pero no será el último paso. No vamos a llevar un coche nuevo en cada carrera, como parece que se cree que traemos a Barcelona".

Fernando expresó una evidencia, pero también dejó claro que sigue pensando en este Mundial como en una maratón, lejos de la inmediatez que algunos exigen: "Estamos mejor preparados que antes de Australia. Tenemos algunos nuevos componentes aerodinámicos y otras actualizaciones, pero tendremos que esperar y ver dónde estamos después de la carrera. Hay mucha expectación puesta en el Ferrari, pero los otros también han mejorado. Barcelona no es el fin del camino, nuestra actualización de aquí no será la última, tenemos que seguir mejorando y lo haremos en Mónaco, en Canadá y en próximas carreras".

¿Y si aquí no va el Ferrari? "Éste es sólo el primer paso de muchos y si no es suficiente tendremos que trabajar más duro para Mónaco y ser aún más agresivos en el desarrollo. No vamos a renunciar en mayo con sólo cuatro carreras disputadas. Posiblemente este coche sea la base del próximo".

Casi dos horas después seguían los gritos de ánimo a Fernando y algunos esperaban que volviera a salir. La cifra de personas en un día sin coches es increíble y la comparativa con otros deportes podría resultar demoledora. ¿Les promete algo Alonso a esta afición? Honestidad: "No puedo prometerles nada. Como siempre, daremos el 100%, pero la F-1 no es matemática. Vamos a hacer todo lo posible, trabajar duro en cada detalle y espero obtener el mejor resultado posible". Así sea. Lo merecen. Lo merece.

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