Latvala se coloca líder, pero Sordo pelea por el triunfo

Arrancó la temporada, y lo hizo como suele en el Rally de Montecarlo. La elección de neumáticos ha vuelto a ser determinante en los primeros compases de la cita inaugural del año, en la que Sebastien Loeb y Dani Sordo se escapaban en el primer tramo, pero Jari Matti Latvala contrarrestaba en el segundo y se colocaba líder con medio minuto de venta sobre el galo.

La prueba arrancaba con el tramo de Le Moulinon, de 36,8 kilómetros, cuyo piso estaba entre seco y mojado, con algo de hielo en el Col de la Fayole. Allí Loeb y Sordo se imponían a la concurrencia, el galo con un segundo de ventaja sobre el cántabro, que a su vez se distanciaba 14,9 segundos de Mikko Hirvonen. Más atrás, a 22,2, se situaba su excompañero y compatriota Latvala, que se quejaba de una elección de neumáticos demasiado blandos.

Pero si ese factor el perjudicaba en el primer tramo, en el segundo, el temido Burzet, de 30 kilómetros con mucho más hielo y nieve, le favorecía. Tanto, que endosaba medio minuto a su más inmediato perseguidor, su compañero en Ford Petter Solberg, y casi uno (52 segundos) a Loeb, cuyos neumáticos no eran los idóneos para esta especial, error que también cometía su nuevo compañero en Citroën Hirvonen.

Pero le iba a Sordo, que se hacía un recto en una de las curvas y dañaba su suspensión trasera izquierda, perdiendo más de un minuto. Pero el cántabro se mantiene cuarto, a 44 segundos del líder, Latvala, y pegado a Loeb y Solberg, que marchan segundo y tercero, respectivamente. Por suerte, ahora llega la asistencia de mitad de etapa, en la que el equipo Mini podrá solucionar los daños en el coche del español, que sigue peleando por el triunfo.

Quinto es Hirvonen, ya a más de 20 segundos de Dani, y sexto un sorprendente Sebastien ogier, que con el Skoda Fabia Súper 2000 de Volkswagen ha conseguido meterse en el grupo de cabeza, a pesar de que tuvo problemas de frenos en el primer tramo. En el segundo logró el tercer mejor tiempo. El ruso Evgeny Novikov es séptimo, por delante de otro Súper 2000, el Peugeot de Mathieu Arzeno, y del veterano François Delecour, que regresa al rally que ganó en 1994 al volante de un Ford. En el momento de redactar esta crónica el otro español, Joseba Castro, no había cubierto la segunda especial, pero sí la primera, en la que se clasificó 55º en la general.