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Fórmula 1 | La intrahistoria

Dos españolas cuidan al equipo Force India

Victoria y Fatna llegaron este año.

<b>REPRESENTANTES. </b>Las españolas que trabajan en la escudería india.
manuel franco

A Victoria Mateos le llaman Vicky, menos cuando se enfadan con ella, entonces acuden a su nombre completo. Suele pasar. Esta bella andaluza conocía a un amigo que tenía otro amigo que era amigo de Fatna. Y comenzó a trabajar en la F-1 hace seis años.

Fatna, marroquí de nacimiento, estudiaba Filología Francesa en nuestro país cuando conoció a Dave en un bar jerezano viendo un partido del Real Madrid. Y lo dejó todo por la F-1, para conocer otros mundos, para ser la madre de los equipos por los que ha pasado, para cuidarlos a todos. Empezó en Honda, el año pasado estuvo en Lotus y en éste ha fichado por Force India. Igual que Vicky. Ambas viven en Inglaterra, aunque cuando acaban las carreras vuelven a su querido Jerez, hablan varios idiomas, se consideran bien pagadas, trabajan mucho, más de 18 horas algunos días, y aman el mundo de la competición.

Lo pasaron peor en Lotus, pero en la escudería india están encantadas. Fatna, que lleva 14 años en la F-1, cuenta anécdotas del equipo malayo: "Kovalainen tuvo una temporada que sólo comía huevos y un día me echó la bronca porque el plato era muy grande. Había tres como siempre. Yo no tengo la culpa de que sea más grande el plato, le dije. Y Trulli, con lo pequeño que es, estaba toda la semana apenas sin comer, llegaba el viernes y se comía todo el buffet. Increíble". Ahora es distinto. "Estos pilotos llevan la dieta a rajatabla, pasta y pollo y se cuidan mucho", cuenta con pasión.

¿Algo distinto en este GP de Japón tras el desastre? "Pregunta mejor a Dave, es el jefe", dicen. Y este simpático británico contesta con sinceridad: "El único efecto de la radiactividad es que ha subido mucho el precio de las hortalizas y verduras de la región, que es un región limpia; en el norte del país no hay cosechas, ya que se vio afectado por el terremoto y las radiaciones. Aquí todo está bien, hemos recibido informes que así lo aseguran". Es la hora de la cena y Di Resta ya aparece por allí con cara de hambre... hay que seguir trabajando.