Kobayashi ganó tres plazas por la astucia de Sauber

Dice el refrán que el que no corre, vuela. Y eso es lo que hizo ayer el equipo Sauber en la calificación de Suzuka. Esta temporada nos hemos habituado a que los pilotos que no tienen claras opciones de ganar posiciones se quedan en el box, ahorran un juego de neumáticos y no marcan tiempo. Nada menos que siete pilotos no terminaron vuelta en alguna de las tres tandas. Dos en Q1, Rosberg, por problemas hidráulicos, y Liuzzi (aunque ambos estarán en la parrilla); uno en Q2, Pérez, por la misma causa que el alemán; y cuatro más, Schumacher, Petrov, Senna y Kobayashi, todos por decisión técnica en Q3.

Sin embargo, la escudería suiza fue más espabilada que Mercedes y Lotus Renault. Kobayashi había entrado como último invitado en la Q3 por delante de los dos Force India. Sus opciones de mejorar ese décimo eran mínimas y sacrificar un juego de ruedas blandas no merecía la pena. Podía usarlo y superar alguna plaza, pero luego en carrera la perdería con aquellos que se ahorraran los neumáticos en esa Q3. ¿Cómo ganar plazas sin usar otro juego? La respuesta es clara: no se puede hacer... o sí.

Kobayashi, ídolo de la grada y representante del agradecido país organizador por la llegada de la F-1 que ayuda a los damnificados del tsunami y el terremoto, quiso tener un detalle con los miles de aficionados y salió a dar una vuelta lenta con los neumáticos usados de la Q2. El graderío vibró y se volvió loco con el paso de Kamui, que entró en la calle de boxes sin marcar tiempo.

La lógica le daba la décima plaza en la parrilla, pero Sauber protestó y la FIA rectificó. El reglamento dice que entre pilotos sin tiempo saldrá delante aquel que haya iniciado una vuelta cronometrada, aunque sea de paseo. Koba ganó tres plazas y conservó el juego nuevo de blandas. Nadie reivindicó la picaresca y todo pareció casual. Un diez para Sauber.