Keselowski sale airoso a 257 por hora y vence

Estamos acostumbrados a ver pilotos que se recuperan milagrosamente de fuertes lesiones y que demuestran mucha fuerza psicológica tras sufrir espeluznantes accidentes, pero lo del estadounidense Brad Keselowski raya la hazaña. El piloto de Michigan se estampó el miércoles en Atlanta a 257 kilómetros por hora contra un muro durante un test. Resultado: aparte del coche destrozado y del monumental susto, Keselowski se fracturó el tobillo izquierdo.

Los médicos le aconsejaron reposo y el conductor del Dodge dorsal 2 aceptó no participar el sábado en la cita de la Nationwide (segunda división de la Nascar) de la que es vigente campeón, pero se empeñó en correr la Copa Sprint (máxima categoría) el domingo en el trióvalo de Pocono (Pensilvania). Dicho y hecho. El piloto de 27 años del equipo Penske arriesgó en la estrategia y se mantuvo en la pista conservando neumáticos, maniobra que le resultó efectiva para cruzar la meta victorioso.

Tras su gesta, Keselowski se quitó mérito: "No soy un héroe, esa denominación es para los que perdieron la vida en Afganistán este fin de semana. He pasado un tiempo pensando en ellos, las cosas que hicieron han sido mi inspiración para esta victoria. Fue fantástico lograrla, pero ellos son los héroes. Yo sólo piloto coches de carreras para ganarme la vida. También quiero agradecer el gran trabajo del equipo, estas cosas sólo son posibles por estar rodeado de gente muy buena".