Webber no pagará por su desobediencia

Dos frases para un mismo circuito, un año después y exacto protagonista: Mark Webber. El australiano venció la pasada temporada en Silverstone, pero esta vez tuvo que conformarse con el tercer puesto, tras Alonso, y sobre todo, tras Vettel.

El segundo clasificado del campeonato explicó en la posterior rueda de prensa que no hizo caso a las órdenes que, desde el muro, le pedían que no siguiera intentando adelantar a su compañero de equipo, que estaba bien ahí, que tuviera cuidado porque el caballo ganador es el alemán. Mark dijo que no se siente el segundo piloto del equipo, aunque es evidente que lo es cuando se intenta asegurar la posición del líder de la escudería en un momento en el que lleva más de 90 puntos de ventaja sobre el siguiente piloto de otra escudería rival. Es evidente quién es la primera opción...

Sin embargo, esa supuesta desobediencia no le va a costar tan caro como parecía tras las primeras impresiones de Christian Horner. El jefe de Red Bull dijo que hablaría con él en privado, pero pronto ha olvidado sus amenazas. ¿Influirá lo que hizo Webber en Silverstone en su renovación? Respuesta de Horner: "Sinceramente no. Conseguir su renovación debe ser un trámite bastante sencillo".

Y el dirigente británico se explicaba: "Puedo entender que a veces un piloto se sienta frustrado con una orden, pero mi responsabilidad es asegurar y optimizar los resultados del equipo. Nadie les impidió competir entre sí tras la salida. Pero llegados a un determinado punto de la carrera, faltando dos o tres vueltas, cuando hay un montón de puntos en juego, sería estúpido permitir que la lucha siga".

Sin embargo, quien realmente manda en el equipo austriaco es Helmut Marko, asesor deportivo de la escudería, y es posible que este excéntrico y reservado personaje tenga diferentes planes para el futuro. Por si acaso, no estaría mal que un piloto español de la cantera de la bebida energética siga demostrando su clase carrera tras carrera, ¿verdad Jaime?