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Mundial de Rallys | Acrópolis

El Mundial llega a Grecia, territorio favorable a Ford

Los coches del óvalo han ganado en siete de las diez últimas ediciones de esta dura prueba.

<b>FAVORITOS. </b>El finlandés Mikko Hirvonen vuela con su Ford Fiesta.

El Mundial pasa su ecuador este fin de semana en Grecia. El Acrópolis, la prueba más dura del calendario, será la que inicie la segunda mitad de un campeonato que en sus seis primeros rallys ha vivido cinco triunfos de Citroën frente a uno de Ford. Pero precisamente los tramos griegos se les dan muy bien a los del óvalo, que han ganado siete de las diez últimas ediciones disputadas.

Y su punta de lanza es Mikko Hirvonen, el último ganador de la cita en 2009, ya que el pasado año no se disputó. El finlandés está a sólo 13 puntos de Loeb en la general, por lo que reina la igualdad, a pesar de que el galo lleva tres triunfos por sólo uno del de Ford. Y es que los resultados engañan, ya que en Jordania, Latvala perdió por sólo dos décimas y en Argentina se le escapó el triunfo por una inoportuna piedra, por lo que los Fiesta podrían llevar dos triunfos más. Además, de las seis pruebas disputadas, cuatro se han decidido por menos de doce segundos.

Y es que en esta pelea también hay que contar, y mucho, con el otro Sebastien, Ogier, que ha ganado dos rallys y ha perdido el triunfo en otros dos (México y Argentina) cuando lo tenía en sus manos. En Grecia ha competido una vez, en 2009, y acabó segundo. Y tampoco se puede olvidar a Petter Solberg, al que las averías mecánicas le han impedido brillar más, pero que siempre está ahí y cualquier día dará la sorpresa.

El que no competirá será Dani Sordo, a pesar de que ha viajado a Loutraki, base de la prueba, para reconocer los tramos. Su próxima cita será el Rally de Finlandia, a finales de julio, y ya hará todos a excepción de Australia. Sí que estará Albert Llovera, al que poco le importa el calor, las piedras, los baches o los pinchazos, que son las notas dominantes de la dura prueba helena. A pesar de su minusvalía, el andorrano no se arredra.