Heidfeld salió ileso del 'Renault en llamas'

Fue en Valencia, a principios de febrero, cuando el equipo Lotus Renault enseñó al mundo su novedoso sistema de escapes con la salida en la parte delantera de los pontones. El invento podía funcionar y funciona haciendo que el coche tenga más agarre, es una de las soluciones que se han propuesto para tratar de imitar el concepto del doble difusor prohibido. Pero tenía sus riesgos. Y ayer en Montmeló lo pudimos ver.

Era la última tanda de entrenamientos previa a la calificación cuando el coche de Nick Heidfeld quedó literalmente ardiendo y el alemán tuvo que salir corriendo para que las llamas no llegaran hasta él. La causa fueron los escapes.

Así lo cuenta Alan Permane, ingeniero jefe de la escudería francesa propiedad del luxemburgués de ascendencia española Gerard López: "Fue un problema de uno de los escapes, que se incendió, y la carrocería del coche fue a continuación, ardió en llamas también y se armó un buen lío. Nick pudo aparcar el coche y salir sin ningún daño, pero hemos tenido un trabajo muy duro para intentar tener el monoplaza listo para la última sesión clasificatoria, pero no hemos podido".

En cualquier caso, Heidfeld saldrá desde el pit lane a la carrera y con el coche ya a punto después de que los mecánicos tuvieran que arreglar todos los desperfectos causados por el espectacular incendio: "Hemos instalado otro motor y toda la parte trasera del coche, caja de cambios, suspensión, radiadores...".

La cara del equipo Renault fue el ruso Vitaly Petrov, que sale sexto justo detrás del alerón trasero de Fernando Alonso, cuarto, y por delante de Nico Rosberg con el Mercedes o el Ferrari de Felipe Massa. El Lotus Renault funciona, han innovado y a veces les sale bien. Pero los riesgos son muy evidentes. Pregunten a Heidfeld.