Mii y su pandilla, locas por Alonso y Alguersuari

No han podido coger el mejor sitio, no es lo primero que se encuentra el visitante a la llegada al aeropuerto de Shanghai. Son lo segundo. Tienen tres banderas españolas, nuevas, recién compradas, dobladas como si se lo hubiera encargado el Capitán Alatriste en los tercios de Flandes, las manos sobre la barandilla y sonríen sin parar. Entonces aparece Sebastien Buemi y comienzan a desparramar las banderas, se colocan gorras azules y algunas se quitan sus chaquetas dejando ver camisetas de Faster, la marca de ropa de Fernando Alonso. Al ver al suizo, creen que detrás llega su compañero de Toro Rosso español y, claro, como también es español, pues Fernando vendrá con Jaime. Normal... siendo españoles los dos... Les advierto que no he visto al barcelonés en el vuelo y que el asturiano llegará al día siguiente. No les importa. Esperan. Y si no, volverán mañana.

Mii es la líder del grupo y la que ha enseñado a las otras palabras en español para que cuando lleguen Fernando, sobre todo, pero también Jaime, puedan gritar que les quieren como fans enloquecidas. "Estuve en Oviedo y llegué a una casa en la que me dijeron que vivía Fernando, es una ciudad muy bonita y donde nació el gran campeón", explica con ilusión y moviendo las manos a gran velocidad. Al final vieron a Fernando. El asturiano les firmó todo lo firmable.

"Espero que Fernando gane en China, es su circuito preferido, lo sé y puede ganar. Ya lo ha hecho", continúa en un español casi perfecto, sólo adornado por el inevitable acento chino. La mayor de ellas tiene 20 años y la más pequeña 15 y están enamoradas de los pilotos españoles. Muestran carpetas forradas con fotos de Alonso, pero un par de ellas, tienen otra preferencia. A ellas les gusta Alguersuari, señalando bien la primera 'u'. "Sí, Jaime también es muy bueno, yo prefiero a Fernando, claro, pero ellas creen que es más guapo, aunque son los dos guapos, guapos", termina Mii, que se coloca para la foto mientras algunas de sus amigas se tapan y otras huyen con vergüenza. Luego, todas agitan las banderas y gritan como si les fuera la vida: "Viva España, guapooos españoleees". Viva China.