De la Rosa venció al 'pillo' Doohan

Volaba sobre la pista con toda la rabia y las ganas de quien se sabe con el talento y la calidad necesaria para estar presente en F-1, pero no puede competir. Pedro de la Rosa ganó el duelo, el 'Ultimate Speed Comparison', una batalla típica en Australia en la que ya ha competido Marc Gené y que ayer vio como otro español se proclamaba vencedor.

El reto se produce entre tres coches. Por una parte, un McLaren de Fórmula 1, en este caso el MP4/23 de 2008, el año del campeonato de Hamilton, el mismo con el que ganó en este circuito el piloto británico aquella temporada, con De la Rosa a los mandos. Enfrente, un V8 Supercar Racing, del equipo Vodafone, que compite en el Nacional australiano de este tipo de turismos con Jamie Whincup a los mandos y, por último, un Mercedes AMG de calle con el cinco veces campeón del mundo de 500cc de motociclismo, Mick Doohan, al volante.

Antes de la carrera final se produce una serie de calificación en la que los pilotos que llevan los coches menos potentes que el F-1 intentan ir más lento para obtener más ventaja en la carrera, ya que salen con la desventaja de ese tiempo por delante del monoplaza durante la prueba final. Así, Doohan tardó más de cincuenta segundos que De la Rosa, pero fue una pillería que no le iba a servir. Lo cierto es que Paffett, el piloto que estaba inicialmente previsto para que corriera este desafío, lo perdió durante algunos años. No le ocurrió lo mismo a De la Rosa.

Como es tradicional en esta carrera, el monoplaza del español batió prácticamente en la línea de meta a los otros dos coches, tras firmar un adelantamiento increíble en la última curva sobre sus rivales. Es una pena que el español no pueda hacerlo en la carrera de F-1, aunque al menos este año puede disputar este tipo de pruebas como tercero de McLaren. Y Pedro no entró en pillerías. "Para unas cuantas vueltas que puedo dar en este gran premio, las tengo que dar a tope, como a mí me gusta", explicó el catalán al terminar. Así debe ser.