Lotus Renault recupera el estilo de los años 80

Renault presentó su futuro y nos devolvió al pasado: el apellido Senna y el monoplaza de color negro y oro, juntos ayer en el circuito de Cheste, recordaban al mítico Ayrton y aquel Lotus JPS que el brasileño pilotó en los años 80. Un simple juego de magia. La realidad no es otra que la presentación del R31 con el que Robert Kubica y Vitaly Petrov disputarán el Mundial 2011, en el que Bruno Senna y Romain Grosjean figuran como pilotos probadores.

Es la puesta de largo del equipo Lotus Renault, envuelto en una polémica por los derechos sobre la utilización del nombre de la marca británica (por la que pugna el Team Lotus, también en la parrilla), cuestión sobre la que deberá pronunciarse la Justicia el próximo mes de marzo. Gerard Lopez, propietario de este equipo con hogar en el Reino Unido y motores suministrados por Renault, trata de evitar la polémica, pero no del todo: "El dinero es el verdadero motivo de todo este asunto, no la pasión ni el legado de Colin Chapman. Seamos sinceros".

Sin embargo, lo que verdaderamente importa ahora es comprobar el rendimiento de este R31 que muchos creen con potencial para luchar por los podios. Será Petrov quien hoy lo estrene en Cheste, mientras que corresponderá a Kubica, el primer espada, sacarle el rendimiento en las jornadas de miércoles y jueves.

Manos del Este para un proyecto que pretende fomentar también la cantera (al estilo de lo que hace Red Bull) y formar pilotos franceses de garantías. ¿Grosjean? "La parrilla de F-1 no tiene ningún piloto francés, así que queremos producir muchos. Francia tiene que despertar", aclara Eric Boullier, cerebro del nuevo monoplaza, que cambia el 92% de sus piezas respecto al de 2010. Incluido el retrovisor por el que Petrov vio el afilado colmillo de Fernando Alonso en Abu Dhabi.