Fórmula 1 | La intrahistoria
Domenicali se vistió de Briatore: "Avaaantiiii Fer"
El jefe de equipo de Ferrari no pudo contener la emoción cuando Alonso cruzó la meta en el circuito coreano.
Una de las claves para que un genio pueda desplegar su talento es la confianza que tenga en sí mismo, algo que a Fernando Alonso le sobra, pero también la confianza que tengan en él en su lugar de trabajo. Y ahí, Fernando ha encontrado su sitio en Ferrari. El español es querido en la Scuderia, que ha encontrado en este piloto asturiano al hombre que les está devolviendo glorias pasadas y anticipa honores futuros.
El jefe del equipo, Stefano Domenicall, es una de las personas que más ha apostado por la presencia de Fernando en la escudería del Cavallino Rampante y quien ha decidido que sea el doble campeón del mundo la persona que represente a Ferrari. Domenicali llegó al equipo italiano como sustituto de una leyenda, Jean Todt, actual presidente de la FIA y el hombre bajo cuyo mandato Ferrari vivió su era más importante con los cinco títulos consecutivos conquistados por Michael Schumacher. Domenicali es desde noviembre de 2007 el hombre fuerte de la escudería más laureada de la F-1 y hasta este año los resultados no han sido los que esperaba. Y Alonso es su hombre.
Quizá esa sea la razón por la que el jefe de los italianos descargó toda la tensión cuando Fernando cruzó la meta del circuito de Yeongam en primera posición; le quitó los mandos a Andrea Stella, ingeniero de pista del ovetense, y lanzó al aire un grito que recordó al famoso 'Bravo, Fernando' de Flavio Briatore en los tiempos del piloto español en el equipo Renault: "Avanti, avaaantiii Fer, avanti". Adelante, siempre, Fernando.