"Lorenzo y Rossi me recuerdan a Aspar y a mí"

Esta temporada supone la número 44 para Ángel Nieto en el Mundial, ya sea como piloto, propietario de escudería o comentarista de televisión, y la undécima como columnista en AS, fiel a su cita con los lectores todos los domingos de gran premio. Antes de subirse de nuevo al motorhome y tirar millas la semana que viene, para volver a vivir los grandes premios en los circuitos, estuvo en nuestra Redacción. Y el 12+1 no pierde nada de fuelle con el paso del tiempo...

Como no podía ser de otro modo, las primeras palabras fueron para el recientemente fallecido Juan Antonio Samaranch: "Era un grande y tuve la suerte de conocerle y tratar con él. Hace un par de años, además, pidió que fuera para mí el primer premio Paco Fernández Ochoa, en reconocimiento a mi carrera deportiva, porque dijo delante de un grupo de deportistas ilustres de nuestro país que se estaba en deuda conmigo por no haber recibido nunca el Príncipe de Asturias. Aceptaron todos y yo le estaré siempre agradecido".

Ese asunto, el Príncipe de Asturias, tiene en jaque a un buen número de aficionados, sobre todo teniendo en cuenta que sí se lo concedieron a Sito Pons, con once títulos menos. El campeonísimo se lo toma con filosofía: "Al final, y sin querer faltar el respeto a nadie, no recibir el Premio Príncipe de Asturias casi que me ha venido mejor, porque cada año, cuando llega la ceremonia, la gente por la calle me dice que yo debía de tenerlo y me transmiten su cariño".

Antes de entrar en materia motera, revela que cada vez es más futbolero: "Soy madridista y tengo la insignia de oro y brillantes del club. Me la entregó don Santiago Bernabéu en 1972. Pero debo decir que soy de todos los equipos madrileños, porque también me caen muy bien el Atleti, el Getafe y el Rayo. Es más, en los últimos tiempos he ido algunas veces al Calderón y también allí me lo paso muy bien. Seguramente me acerque a Barcelona a verles en la final de Copa".

No está nada mal para romper el hielo, pero el cuerpo le pide hablar de MotoGP: "Técnicamente, Pedrosa es un número uno y, cuando tiene la moto como él quiere, es muy difícil ganarle. A ver si en Jerez vuelve a ser el Dani en el que yo creo. Ahora, el que me tiene ganado en los últimos tiempos, porque ha cambiado a mejor su forma de ser, es Lorenzo. Creo que tiene todas las papeletas para liarla. Es un tío que piensa en la moto cien por cien y que quiere ganar a Rossi. Lo que tiene que hacer es encontrarle su punto débil y atacarle por ahí", asegura. Aunque se resiste a desvelar cuál es: "Creo que lo sé, pero no debo decirlo yo. Lo primero que tiene que hacer Lorenzo es sacárselo de su cabeza y no obsesionarse con él, porque así ya se cargó a otros. La gran ventaja de Valentino sobre los demás es que sabe desconectar la cabeza como nadie y la conecta cuando quiere, mientras que el resto están todo el día enchufados. En eso nos parecemos. Yo también sabía desenchufar".

No le falta razón y no es el único paralelismo que encuentra entre él y El Doctor. Lo dice sin fardar, lo que podría hacer por la autoridad que le da ser el único junto a Agostini que tiene más títulos que el 46: "De alguna manera, y salvando las distancias, el duelo entre Rossi y Lorenzo me recuerda al mío con Aspar. Yo, al que aparecía nuevo, le ayudaba o le machacaba en función de la humildad con la que me llegase. A Gresini, que vino de buenas, le ayudé todo lo que pude, y es bicampeón. A otros, en cambio, ni agua. Lo que pasa es que un día aparece un chavalito al que quieres parar los pies y ya te cuesta más. Es lo que me pasó a mí con Aspar y él fue el que acabó recogiendo mi testigo merecidamente".

¿Querrá decir eso que puede ser Lorenzo el hombre que destrone a Rossi definitivamente? A Nieto le gustaría, pero con matices: "Yo quiero que el título de MotoGP lo gane un español y, si no puede ser, pues Rossi, que como dice mi amigo Mela no es italiano, es patrimonio de la Humanidad y, cuando gana él, gana el motociclismo".

Su devoción por Rossi se ha fraguado también por la estrecha relación que les une, compartiendo incluso vacaciones en Ibiza, pero eso no quita para que le ponga caro al italiano el título de mejor de la historia. "Rossi es el más completo de la historia, pero de ahí al más rápido... Ojito con Rainey, Schwantz y el mismo Doohan, con el que se me pone la carne de gallina al recordar cómo intentó salvar una caída en Australia a 230 por hora, empujando desde el suelo con el muslo y el resto de la pierna... Mick está creciendo con el tiempo. Lo que sí tengo clarísimo es que Rossi es el más listo que yo he visto. Se nota en que sabe cuándo atacar, cuándo hacer cuarto... Y, además, es el que más sensibilidad tiene y nunca se lesiona. Y si está tocado le anulan el gran premio, como ahora con Japón, donde iba a ir con una clavícula fastidiada. Puedo asegurar que odia hacer tercero pero, cuando lo hace, sabe salir al podio con una sonrisa como si hubiera ganado. También me encanta cómo trata a la gente y el cariño que le da a los aficionados. Le tengo entre los más grandes por todo eso y también le reconozco el mérito de haber amplificado como nadie la importancia de nuestro deporte. No hay un país en el que no se le conozca y se le quiera".

Y termina su tesis sobre Rossi reivindicando que "Barry Sheene era el Rossi de su época, por carisma y, con la cobertura mediática de hoy, Barry habría sido otro Valentino en el mundo entero". Te seguiremos leyendo, maestro.