Fórmula 1 | Actualidad
La historia de Red Bull
El origen. En 1982, Mateschitz descubre en Tailandia una bebida local, 'Krating Daeng', que ayudaba a evitar el jet lag producido por sus viajes de negocios entre este país y Alemania.
Primer paso. Sentado en la barra del hotel Mandarín de Hong Kong, Mateschitz lee un artículo en 'Newsweek' sobre los hombres que más impuestos pagan en Japón. Se sorprende al ver que es un tal Taisho el que está en primer lugar, desconocido para él y fabricante de una bebida energética llamada Lipovitan. Mateschitz recuerda el producto que había descubierto unos meses antes en Tailandia y se asocia a su productor, un empresario tailandés llamado Chaleo Yoovidhya.
Trabajo para Europa. 'Krating Daeng' se vendía en las gasolineras para evitar que los conductores se durmieran al volante. La traducción era búfalo de agua y en el logo se veía un toro y un sol. Mateschitz trabaja duro de 1984 a 1987 para incluir su producto en el mercado occidental y lo llama Red Bull. En 1987 lanza su versión en Europa.
Inicios difíciles. Se topó con dos problemas. El precio, ya que era más caro que otras bebidas refrescantes, y la falta de embotelladora, que solucionó tras convencer a los zumos austriacos Rauch. Los primeros resultados fueron muy malos con millones de pérdidas.
Despegue. Durante seis años se ocupó sólo del mercado austriaco y en 1990, salió de las pérdidas. En 1993 se lanzó al mercado exterior: Hungría, Gran Bretaña, Alemania, EE UU, Suiza, España, Holanda...
Dominador. En este año que acaba venderán cerca de 4.000 millones de latas en más de 143 países. Y todas salen de la única planta que está en Salzburgo (Austria).