Barrichello logra la pole más larga de su vida

En medio de una tensión insoportable, después de dos horas de calificación por el pésimo estado de la pista, Rubens Barrichello decidió echarse una cabezadita en su Brawn. Fueron unos minutitos, pero le sentaron de maravilla. Primero pasó in extremis a la Q3 (algo que no consiguió Button) y después, recordando a aquel piloto que desafiaba en mojado al mismísimo Michael, voló en la última parte de la calificación hasta la pole. Una primera plaza de la parrilla con aroma a interminable, después de 161 minutos de tensión, sustos y salidas de pista. Y que le coloca en una posición inmejorable para darle un zarpazo en el Mundial a su compañero Button, sólo 14º por no cambiar a neumáticos intermedios cuando correspondía en la Q2.

En la meta el habitualmente gafado 'Rubinho' levantó los brazos ante la sonrisa de su padre, su mujer y sus hijos, fiesta familiar a la que sólo le faltaba la feijoada de los domingos. Y su ingeniero gritó: "¡Vaya show, mira bien donde estás!" Es la 14ª pole de su vida, las dos anteriores fueron también en Interlagos 2003 y 2004, y en ambas no pudo ganar. ¿Será la tercera esta vez la vencida?

La verdadera cruz de la lucha por el título fue Sebastian Vettel, al que su escudería sacó a pista en medio del tráfico y ni siquiera pudo pasar a la Q2. Sale 16º y promete una lucha desesperada, especialmente si se cumplen las previsiones de lluvia. Luchará primero de todo con Button, que sale justo delante. Los cuatro coches de diseño Red Bull vuelan en mojado por su mayor carga aerodinámica. Webber está en primera fila, y los Toro Rosso brillaron, Buemi se metió sexto en la Q3 y Alguersuari, que confirmó las buenas maneras en mojado ya mostradas en Inglaterra, volvió a entrar en la Q2 y con un excelente duodécimo lugar en parrilla.

Fernando Alonso, por contra, se encontró un coche inconducible en mojado. Por la mañana en los libres ya se pegó un susto al irse por la hierba y el espectacular accidente de su compañero Grosjean en el mismo sitio vino a demostrar las dificultades de pilotaje del R29. El asturiano pasó a cada fase de la calificación de una manera agónica.

En la primera parte Fisichella provocó una bandera roja cuando Fernando aún no había marcado su tiempo. De regreso, estuvo inmerso en el tráfico y pasó por los pelos, 15º. Después se metió en la última fase noveno. Así que prefirieron no descargar gasolina para la carrera. No pide lluvia, le gustaría un clima cambiante.