"No veo por qué no voy a ser amigo de Massa"

En el restaurante Foga de Chao la mejor picanha de Sao Paulo, esa jugosa pieza de la ternera, nubla a veces el entendimiento. Esto es lo que debió pasarle el miércoles a Felipe Massa, que en una comida con periodistas volvió a echar cubos de detritus sobre su futuro compañero: "Fernando sabía lo de Piquet, claro que lo sabía. Estoy convencido". Horas más tarde, y a instancias de Ferrari, reculó: "No hay pruebas concretas y respeto la decisión del Consejo Mundial de la FIA. Ahora hay que mirar hacia el futuro".

Alonso aterrizó ayer en el circuito de Interlagos en medio de una fina lluvia y con la intención de no polemizar con el brasileño. De lanzar un mensaje positivo y ferrarista, de los que gustan en Maranello: "Lo que salió ayer nunca sabes si es verdad o no. Siempre es difícil decir si lo que lees en los titulares es cien por cien verdad. No le di mucha importancia. El Consejo Mundial de la FIA dejó muy claro que yo no tenía nada que ver, que no sabía nada de lo de Singapur del año pasado. A partir de ahí, no hay más dudas y nada más que hablar. Por lo tanto, ningún problema. Lo más importante es que Felipe está bien, que ha probado el coche esta semana en Italia y que todo ha ido muy bien, que está recuperado y en forma. Entre los dos tenemos que conseguir el año que viene que Ferrari vuelva a ganar a carreras y a luchar por el título".

Y encima, brazo tendido. Felipe dijo en su apasionante comida que no vuelve a la F-1 para ser amigo de Fernando. La respuesta del asturiano: "No, ¿por qué no vamos a poder ser amigos? Los dos somos latinos, con un carácter parecido, vamos a trabajar muy bien juntos en Ferrari juntos con la expectativa de luchar por el campeonato y creo que va a ir todo muy bien y Ferrari está por encima de cualquier piloto".

Massa está muy temeroso ante la llegada del bicampeón mundial y su futuro papel en el equipo. Por eso no para de recordar lo de Singapur y que casi logró el título el año pasado. Quiere el título de campeón honorífico de 2008, obviando sus fallos y los de la escudería. A Ferrari no le ha gustado nada la actitud beligerante contra Alonso que ya inició durante el GP de Japón, cuando pidió que le quitaran la victoria a su próximo compañero. Y esta última salida de tono le ha valido un serio aviso en forma de desmentido en la página web de la escudería. Hoy estará en Interlagos, comparecerá en rueda de prensa de la FIA, y es de esperar que no se le vuelva a ir la lengua.

Como contrapartida, Alonso estaría encantado de cenar con él: "Sí ¿por qué no? Por mi parte claro que sí. No hay problema alguno. Tengo ganas de ver a Felipe este fin de semana, de charlar con él y ver cuáles fueron sus sensaciones cuando llegó a Ferrari por primera vez para tratar de adaptarme lo más rápido posible al equipo. Él puede ayudarme mucho".