El sistema KERS vive su entierro deportivo

Algunas buenas salidas, un par de adelantamientos y tres victorias. Aparte de más de un piloto sometido a dieta de lechuga, la mirada cadavérica de un demacrado Kubica en Australia... Ése es el balance hasta ahora del fiasco técnico de 2009, el sistema KERS, que vivirá sus dos últimas carreras de F-1 en Interlagos y Abu Dhabi. Y el trazado brasileño es, con su subida hasta la meta, el único que, sobre el papel, es bueno para el botón que proporciona 82 CV durante 6,6 segundos por vuelta.

Las escuderías decidieron en Japón la prohibición para el año próximo de este polémico artilugio, que apartó de la lucha por el título a sus cuatro defensores: McLaren, Ferrari, BMW y Renault. El tricampeón Niki Lauda coincide con Domenicali, jefe de la Scudería, en que el exceso de tiempo y dinero gastado en el famoso sistema ha sido el mayor culpable de la caída de los grandes: "El KERS fue el problema del año para Ferrari y McLaren. Es un sistema muy caro que les condujo al error. Se concentraron durante el invierno en este sistema y dejaron de lado los aspectos aerodinámicos. Brawn y Red Bull no tuvieron ese problema y por eso Button ganó seis de las siete primeras carreras y dejó casi decidido el título. La próxima campaña volverán a dominar Ferrari y McLaren. El año que viene todos partirán desde el mismo punto y se nivelará. Además, las parejas de los equipos punteros serán muy fuertes, seguramente con Kimi y Hamilton en McLaren, y Alonso y Massa en Ferrari".

La aceptación como legales de los difusores dobles fue el golpe definitivo de la FIA a los grandes, que se quedaron con poco margen económico de respuesta después de descartar esa posibilidad ya el pasado invierno. Entre Ferrari, McLaren, Renault y BMW se gastaron 240 millones de euros en el desarrollo del KERS. Los cuatro han sufrido serios problemas de estabilidad por la superior altura del peso suspendido, ya que elevaba el centro de gravedad.

De los circuitos vistos hasta ahora, Spa fue el que más lo favoreció, con un primer sector en el que Kimi cimentó su victoria. Hamilton pasó a Webber gracias al KERS en Hungría y se fue a por el triunfo. Y al menos McLaren ha conseguido un buen coche sobre esa base. Llega tarde, muy tarde, cuando Brawn está a un paso del título.