Hamilton "Tenía que ir al límite para adelantar"

Era una carrera infernal por la segunda plaza. Jenson Button mantenía el tipo ante la presión de Lewis Hamilton, que, encendidísimo, intentaba recuperar 1,2 segundos para no sólo alcanzarle sino también pasarle. Tras su accidente, el campeón del mundo aclaró que no tenía ninguna lesión y pidió disculpas por su error: "El coche está fabricado como una roca, así que estoy bien. Es lamentable, pero era previsible que pudiera pasar algo así porque hice cada vuelta como si fuera de calificación. Sólo puedo pedirle disculpas al equipo. La escudería hizo un gran trabajo, pero el coche no era lo suficientemente rápido y tenía que ir al límite si quería batir a los Brawn. Quería ganar por mi escudería".

El inglés, que en ese momento, antes de la llegada a Lesmo, acababa de batir el récord del primer sector, explicó detalladamente cómo fue el accidente: "Yo estaba empujando muy fuerte para tratar de acercarme a Jenson y utilizar el KERS para rebasarle en la Parabólica, pero no pude evitar el error".

La sangre caliente del piloto de McLaren y sus ansias de ganar son a la vez su virtud y su defecto, y ayer le costaron un podio seguro. La desesperación con la que actuó pareció más la de un piloto que es cuarto y busca su primer tercero del año.

Pese a su tremendo abandono de ayer (la estrella de plata acumula ya siete retiradas en lo que va de año), Lewis recibió los elogios de su jefe, Martin Whitmarsh: "El equipo está triste por lo que ha pasado, pero Hamilton es un piloto de verdad, que aprieta y aprieta. Estaba corriendo al máximo hasta el final y mostrando cómo es. Eso es algo que no se puede cambiar en un gran, gran campeón y gran piloto como Lewis. Tenía una estrategia que no fue la idónea y le hizo perder siete segundos respecto a los Brawn, que iban a una parada. Estaba alcanzando a Jenson y nosotros nos acordamos de que tenía que haber llevado el coche a la meta sólo después de su accidente".