Alonso domina con puño de hierro al resto

Y vaya si le hirvió la sangre. Alonso avisaba la víspera que iría a tope desde que se subiera al coche. Siempre lo hace, pero esta vez, en casa, y por otras razones más íntimas, ha rodado desde el primer minuto al 120%. No lleva un coche ganador y, con la igualdad reinante, puede calificarse en parrilla primero u octavo. Pero su exhibición de ayer, primero del día y mejor viernes del año, le coloca directamente en la lucha por el podio, o quién sabe si algo más

Fernando comenzó el día con una tanda soberbia, entrando en meta cruzado y levantando al público de sus asientos con el primer y segundo mejor tiempo hasta entonces. Lo impresionante fue su insistencia en el 1:43.5 con usadas, una décima más veloz que Hamilton y a la par de Vettel o Barrichello. Por la tarde, la estrella española gastó los dos juegos de superblandos. En una tanda larga de diez vueltas marcó 1:40.6 con 50 kilos en el depósito de salida de boxes, y cuando seguía apretando al máximo se encontró con Heidfeld Alonso blocó por completo los frenos al llegar a la última curva del trazado y ver al alemán de BMW, que iba despacio por fuera como si fuera a entrar en boxes. La estrella de Renault dudó, Nick no le vio El incidente terminó en la colisión de ambos y con el germano volando por los aires. Se saldó con una investigación de los comisarios, sin consecuencias.

Alguersuari rodó con regularidad, a sólo dos décimas de Buemi en la primera sesión. Y de nuevo sin errores, pero esta vez el fuerte calor y la humedad le jugaron una mala pasada y tuvo que pararse por la fatiga. Alonso ya le ha hecho llegar un consejo ("Hidrátate, no pares de beber agua") para una carrera con tintes de infierno.

Luca Badoer estuvo lentísimo, a 1,3 segundos de Kimi Raikkonen y con menos gasolina, y ¡cuatro sanciones! por exceso de velocidad en boxes. Y Hamilton dañó su morro con el muro por un exceso de fogosidad y eso le impidió rodar en la segunda parte de la sesión por falta de repuestos.