Sete "No se cumplió lo que me prometieron"

Sete Gibernau siempre podrá contar que derrotó a Valentino Rossi en el mano a mano y que el italiano debió usar todo su talento, tanto dentro como fuera de la pista, para quitarle el título en 2003 y 2004. Dos temporadas finales con muchas caídas y lesiones no despidieron con justicia, tras 2006, a un piloto con dos subcampeonatos de MotoGP, nueve victorias y treinta podios en el Mundial en quince años. Por eso, su vuelta con 'Onde 2000', le permitía decir adiós de mejor manera y se ilusionó. Pero tras el GP de EE UU, se anunció que la crisis acababa con el proyecto.

Ahora, en una entrevista en 'Solo Moto', Sete explica qué es lo que pasó. "Ya se empezó de una manera diferente a la que me habría gustado. Yo estaba felizmente retirado y me convencieron para entrar en un proyecto que no ha funcionado. Sólo sé que me prometieron una serie de cosas que ya antes de la primera carrera no se cumplieron. Todos pusimos ilusión, yo mismo, Carmelo Ezpeleta, la familia Nieto y Paco el Pocero. En realidad se dio la imagen de una cosa que nunca llegó a ser. Yo no tenía la necesidad de volver, sabía que el proyecto era ilusionante y difícil, y al poco de firmar, vi que no se cumplió con lo pactado".

Los problemas de clavícula antes del inicio, aumentados tras su caída en Le Mans (Francia) le condicionaron, pero Sete no ve ahí el problema: "Esto no ha sido la causa del desánimo, sino otros problemas más graves. La pena es que cuando empezaba a llegar a mi nivel, la historia se acabó".

A pesar de todo, el barcelonés quiere ver la parte positiva: "Personalmente me he sentido satisfecho por luchar, buscar el límite y superarme. Regresar fue una decisión que me ha llevado a activarme de nuevo. Fue un reto y lo acepté. Lo que no he querido es trasladar los problemas internos del equipo al exterior". Al mismo tiempo siente lo que ha ocurrido: "Me duele que todo haya acabado así por los que dejaron su trabajo para venir conmigo y tengo que pedir perdón. No se merecen esto".

Cambio de tercio y Gibernau habla sobre el Mundial: "Las MotoGP de 1.000 eran mucho más divertidas y la fórmula monogoma está bien en este momento difícil, pero para el campeonato es mejor que haya más marcas". Afirma que su relación con Rossi ha mejorado: "He retomado el trato con él", y reconoce que aunque "es difícil que vuelva a competir, me voy más contento que la otra vez". Sobre su futuro, lo ve claro: "El Mundial sigue siendo mi vida, creo que me puedo vincular al campeonato de muchas maneras y tengo cosas que ofrecer. Mi relación con Ezpeleta es buena, veremos...".