"El F-1 tiene dos pedales como el resto de coches"

Con los brazos cerrados y la mirada baja en señal de timidez y nerviosismo, Jaime Alguersuari escuchó las palabras de elogio de Carlos Gracia y Jaime Lissavetzki: "Que no te comparen con nadie. Y recuerda una cosa, si llegan los triunfos, que llegarán, espero que no te cambien". El presidente de la Real Federación Española de Automovilismo y el secretario de Estado para el Deporte fueron los anfitriones del nuevo piloto español de Fórmula 1 en la sede del CSD en Madrid. Carlos Sainz, Andy Soucek (líder de la Fórmula 2) y Marcos Martínez (segundo en las World Series, 26 puntos por delante de Jaime), también le apoyaron.

Alguersuari comenzó con un recuerdo a su ex compañero en el equipo Carlin de Fórmula 3, Henry Surtees: "Me gustaría dar todo mi apoyo a la familia de Henry, un gran piloto y compañero que falleció el domingo en Inglaterra. Hemos perdido una gran promesa".

Bueno, ya es piloto titular de F-1, ¿cómo se siente?

Pues nada, una alegría muy grande. Al principio tardas un poco en creértelo. Tengo 19 años y te planteas cómo lo vas a hacer. El apoyo de Franz Tost me ha tranquilizado, me ha dicho que no me preocupe y que aprenda todo sobre el coche. Estoy muy satisfecho. Me han dado una oportunidad. Muchos piensan que puede ser precipitado, pero no es cierto. El objetivo en Hungría será llevar el coche al garage. Estamos aquí para aprender. La primera carrera será difícil, pero también de cara a 2010. El año que viene ya estaremos preparados para estar delante.

¿Tiene mucho que perder al haber aterrizado tan joven?

No tengo nada que perder, es un campeonato nuevo para mí, no conozco los neumáticos, ni su funcionamiento. Mediáticamente la Fórmula 1 es lo máximo, pero no deja de ser un coche más. Tiene dos pedales y un volante, como los demás. Está claro que es muy complejo y va a ser difícil para mí llegar a la velocidad de los demás. Me lo tomaré con calma. Es la única manera de hacer las cosas si pensamos a largo plazo. Del equipo no hay ninguna presión.

¿Qué le preocupa?

Lo más difícil es el físico. Sobre todo porque la carrera es mucho más larga de lo que estoy acostumbrado. Dura 70 vueltas.

¿Hasta cuándo correrá?

El trato es hasta final de año, han creído en mí como una apuesta de futuro. Después ya veremos lo que pasa el año que viene. Hablaremos. Pero hay un proyecto de futuro para preparar el año que viene. Hacer seis o siete días de test invernales antes de Melbourne 2010 y prepararlo.

¿Qué le han dicho Alonso y De la Rosa?

Me felicitaron por mi trabajo de tercer piloto en Nurburgring y hay una buena relación, pero no sabían lo de después.

¿A cuánto tiempo por vuelta puede quedarse de Buemi?

No tengo ni idea. Espero ser más rápido que él, igual llega en Hungría o a final de año. Todos los pilotos queremos siempre ganar, aunque yo ahora sé de mis limitaciones. ¿Vettel? Espero algún día poder batirme con él.