"Raikkonen debía de estar bebiendo vodka"

Mark Webber no esperó a encontrarse con la prensa escrita. Nada más bajarse del coche y ante la primera pregunta del unilateral de televisión que ven 400 millones de personas en todo el mundo arremetió contra Raikkonen por haberle estorbado en su vuelta buena: "Me hubiera gustado tener una vuelta ligeramente más limpia en mi último intento de la calificación. Kimi, estaba, no lo sé, bebiendo vodka o soñando. No sé qué diablos hacía en la derecha despacio, justo en la trazada de la llegada a Stowe, dormitando. Arruinó mi ritmo en las enlazadas, entré muy justo. Kimi no podría haber hecho un trabajo mejor para distraerme. Estaba plantado en medio de la trazada, en la vuelta más importante de la calificación, y la arruinó".

El australiano hablaba con esa media sonrisa socarrona que pone cuando ironiza contra sus rivales. La misma que exhibió en China 2007 cuando, en pleno apogeo de los fans de Hamilton, calificó su comportamiento con el coche de seguridad en la carrera anterior en Fuji como un "trabajo de mierda". Uno de sus zigzag le costó el abandono a Mark, arrollado por su actual compañero.

Al piloto de Red Bull sólo le separaron doce milésimas ayer de la segunda plaza de Barrichello y algo más de tres décimas de su compañero Vettel, que él piensa pudo perder en esa acción no sancionada ni investigada del finlandés de Ferrari. Webber no quiere, en cualquier caso, que su queja suene a lloro: "Que nadie piense que ésta es una lista de excusas, pero me hubiera gustado sacarle más al coche en la última vuelta. Felicidades a Sebastian, ha hecho un gran trabajo. Estoy muy frustrado de no haber podido estar más arriba. Sin embargo, no pasa nada, no estoy décimo en la parrilla y piloto el coche más rápido que jamás hemos tenido".

Kimi Raikkonen respondió a las acusaciones de Webber con su frialdad habitual. Ni siquiera se dio por enterado y tampoco le molestaron las referencias alcohólicas: "¿Obstaculizarle? Si le he dejado pasar...". Si se analizan las imágenes de ese final de la calificación se ve que el finlandés se aparta, pero cuando la curva ya está encima. Y no le deja mucho margen.