"Los equipos estarán en el Mundial 2010"

En el Consejo Mundial del próximo miércoles 24, los constructores piensan pedir la cabeza de Max Mosley, al que consideran culpable del inicio de este conflicto. A él se le ocurrió aprobar la reglamentación de 2010 con un tope presupuestario de 45 millones y una doble reglamentación para ayudar a los equipos con menos medios. El dirigente británico vivió una dura jornada y sabe que está en la picota pero mostró, en una prolija entrevista con la BBC, su cara más amable. Y habló como si fuera a seguir en el cargo pese a todo: "Yo no me lo tomo tan en serio como otros porque sé que se trata de una pose. Todo parará entre principios de año y marzo del 2010, para la primera carrera. Todo esto pasará, se calmará y todos correrán".

Mosley sabe que las escuderías se irán si no se cumplen sus condiciones, pero ante los medios se mostró convencido de que habrá una solución. Lo que no dijo es que tal vez sea sin él en el cargo y que Jean Todt es el elegido para sustituirle: "Estoy absolutamente seguro de que habrá una solución. Tengo total confianza porque al final las personas hacen lo que creen que es mejor para sus intereses y a los equipos les interesa estar en el Mundial de Fórmula 1".

Para el dirigente británico, que se ha mostrado dialogante por primera vez en mucho tiempo, "todo es cuestión de personalidades y de poder, de lo que uno quiere obtener del otro". "Sabemos que cuando se acerque Melbourne 2010 habrá un Mundial de F-1 y todo el que quiera estar en él, estará". Después del estacazo de las ocho escuderías de la FOTA al anunciar su marcha del Mundial, Max ha cambiado el discurso de que la F-1 puede vivir sin Ferrari: "Los equipos no pueden permitirse el lujo de no disputar el Mundial de F-1, y a nosotros no nos gustaría tener una Fórmula 1 sin ellos. Y me refiero a los ocho equipos".

La FIA mantiene la teoría de que puede haber deserciones, pero no se ha atrevido a sacar otra lista de inscritos: "Creo incluso que algunos de los equipos desaparecerán porque sus casas no admiten los millones de euros que deben gastarse. Podemos perder uno, dos o tres equipos. Necesitaremos nuevas escuderías para cubrir las vacantes. Los equipos con mayor tradición, incluido Ferrari, necesitan estar y seguro que estarán en el Mundial de 2010. La situación se arreglará".